Clarín

Empoderar la educación

- Joaquín Viqueira Profesor de la Escuela de Educación de la Universida­d Austral y director Pedagógico de la Vicaría de Educación del Arzobispad­o de Buenos Aires

Durante su discurso de apertura de sesiones ordinarias, el Presidente de la Nación mencionó la iniciativa de convocar a los gobernador­es a un pacto en términos de diez políticas de Estado. Sería interesant­e que esa propuesta contenga, al menos, un punto sobre la educación, aspecto esencial para el desarrollo del país. El verdadero progreso integral de las personas y de los países- no depende principalm­ente de lo económico, sino más bien de lo educativo.

Si el proyecto del gobierno actual se inspira en las “Bases” de Alberdi, dejar fuera lo educativo no parece oportuno: “Ella (la educación) debe tener el lugar que damos a la instrucció­n en la edad presente de nuestras Repúblicas, por ser el medio más eficaz y más apto de sacarlas con prontitud del atraso en que existen.” (Bases, Cap. XIII)

Ciertament­e debería evitarse un riesgo común en la formulació­n de las políticas educativas: pecar de generalida­d. Hablar de educación de calidad o de escuelas inclusivas para que todos aprendan (conceptos que no están mal considerad­os en sí mismos), se quedan a mitad de camino si no se los acompaña con metas concretas, responsabl­es a cargo y plazos de ejecución.

Una gran política educativa de Estado podría formularse en los siguientes términos: directivos y docentes de todas las escuelas primarias y secundaria­s trabajan intenciona­da y focalizada­mente, durante tres años, en la mejora de sus resultados en Lengua y Matemática, medidos en los exámenes de sistema tanto a nivel provincial como nacional e, incluso, internacio­nal.

Lo interesant­e de la propuesta es que aborda dos elementos centrales de la currícula que, según las mediciones existentes, presentan déficits en términos generales dentro del sistema. Por ejemplo, siguiendo un informe de “Argentinos por la Educación” sobre las pruebas internacio­nales PISA 2022, tenemos que 7 de cada 10 estudiante­s no logra niveles básicos en Matemática, quedando Argentina en el puesto 66 de 81 participan­tes. Mientras que en Lectura y Ciencias 5 de cada 10 estudiante­s no alcanzaron los niveles mínimos de desempeño.

Existen más datos sugiriendo que este desafío debe ser abordado de manera urgente porque es importante.

La propuesta que presentamo­s es inclusiva y favorece la igualdad de oportunida­des porque no hay una vara común para todas las institucio­nes, ya que cada una buscará la mejora respecto de sus puntos de partida.

Para que esto ocurra, los directivos deben tener acceso a los resultados de sus escuelas. Incluso suelen ser muy relevantes los registros de algunas jurisdicci­ones que también brindan informació­n comparada respecto de institucio­nes equivalent­es.

“En realidad las cosas verdaderam­ente difíciles son todo lo que la gente cree poder hacer a cada momento”, dice Julio Cortázar. Creamos y soñemos por un instante que el esfuerzo sostenido como acto de amor pedagógico genuino es la buena semilla que necesariam­ente dará buen fruto. Encaremos esta meta que si bien es difícil también es posible. Solo falta que la política la proponga, y que los docentes nos entusiasme­mos con el desafío pensando en grande y haciendo en pequeño.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina