Lindsay Lohan intenta (sin éxito) remontar su carrera
En la comedia romántica “Un deseo irlandés” (Netflix) está enamorada del prometido de su mejor amiga.
Encarrilada. Tras años de excesos y escándalos, Lohan quiere volver.
“Un deseo irlandés”
Comedia romántica. Irlanda/EE. UU., 2024. Título original: Irish Wish. 93’, ATP R. De: Janeen Damian. Con: Lindsay Lohan, Ed Speleers, Alexander Vlahos, Elizabeth Tan, Jane Seymour. Disponible en: Netflix.
Arrancaba este siglo XXI y Lindsay Lohan se convertía en un ícono adolescente. Tras su primera película, Juego de gemelas (1998), que filmó con apenas 12 años, pasó a otras comedias, como Viernes de locos (2003), con Jamie Lee Curtis, y la más negra Chicas pesadas (2004) o Herbie: a toda marcha (2005). Eran tiempos en los que ganaba todos los premios de MTV Movie Awards, Teen Choice Awards y Kids Choice Awards. Con Un deseo irlandés, la que la ex chica Disney espera tener un resurgimiento en su carrera. ¿Lo logrará?
Lohan se sobrepuso a todo: se había convertido en un blanco de los paparazzi y de los medios sensacionalistas, todo por sus problemas legales, visitas a tribunales y temporadas en centros de internación. Alejada de la actuación, se refugió con su pareja hasta que sintió que era tiempo de volver.
Lohan, que es de ascendencia irlandesa, interpreta en Un deseo irlandés a Maddie, una editora de libros que está enamorada en secreto de un autor superexitoso, Paul Kennedy, a quien -no lo sabe nadiele escribió su último best seller.
La película arranca con Maddie bajándose de un taxi para estar en la presentación del libro de Paul. Embobada, al cerrar la puerta del taxi queda agarrada su bufanda. Eso da el tono a todo lo que se verá: comedia romántica simplona con las idas y vueltas del género.
Maddie no le hace caso a su madre, que le dice que le declare su amor a Paul. En vez de eso, Paul se enamora de Emma, una de las mejores amigas de Maddie. Y ahí la tenemos a Maddie, viajando a Irlanda, donde será dama de honor de Emma en su casamiento con el que es el hombre de sus sueños.
Con un guiño que podría recordar a Viernes de locos (ella y Jamie Lee Curtis, que era su madre, intercambiaban cuerpos), Maddie se sienta en unas piedras que resulta ser el sillón de los deseos. Se le aparece una mujer, que resulta ser Santa Brígida, y Maddie le pedirá su deseo secreto: casarse con Paul.
Dicho y hecho. Ella no recuerda cómo fue, pero la que está por decir sí, quiero, es ella y no Emma.
Para que haya más enredos, se cruza con un fotógrafo “de la naturaleza”, que terminará siendo el fotógrafo de la boda y de las reuniones y ensayos previos. Porque Paul es de una familia millonaria, que vive en un palacete alucinante.
La realizadora Janeen Damian ya había dirigido a la pelirroja en Navidad de golpe (2022), una comedia navideña. Aquí no muestra demasiado talento para sacar a flote la comedia, hay muchos clisés, no solo en la banda sonora, y la escena de la pelea entre los dos intereses románticos de Maddie es espantosamente patética.
Hay muchos lujos, una producción ostentosa, pero a la película le falta enganchar más con el espectador. Lohan es protagonista absoluta, pero los cambios de parecer de Maddie y cómo intentaba no demostrar su amor hacia Paul al comienzo son poco convincentes.w