Tiroteo y un ladrón muerto en un asalto a una pareja de policías
Ocurrió en Ramos Mejía a la medianoche del domingo, cuando las víctimas salían de una casa en un Audi A4.
Diez minutos antes de la medianoche del domingo se registró otro caso de inseguridad en Ramos Mejía: hubo más de veinte disparos y el saldo fue de una pareja de policías heridos y un ladrón muerto. “Escuchamos unos quince tiros, una locura. Apagamos las luces y cerramos las cortinas por miedo”, describió una vecina al canal TN.
El hecho ocurrió en Berón de Astrada al 600, donde hubo un intento de robo de un auto de alta gama por parte de varios ladrones a una pareja de policías. Se presume que se trataba de un asalto al voleo y que los atacantes -que llegaron en un vehículo Ford Focus- no sabían que dos policías federales estaban a bordo del Audi A4 blanco que tenían en la mira, según la investigación del fiscal Claudio Fornaro, de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio de Homicidios Dolosos de La Matanza.
Apenas las víctimas subieron al Audi, el otro auto frenó de repente y bajaron cuatro ladrones armados. Diez segundos después se escuchó el primer disparo. El registro de varias cámaras de seguridad vecinales dan cuenta de la secuencia y de la huida de los asaltantes.
El policía fue alcanzado en el pecho por un disparo y su mujer, en una mano y una pierna. Fueron trasladados al hospital Balestrini, en Ciudad Evita, donde el agente de 27 años, integrante de la División Escuela de Especialidades de la Superintendencia Federal de Bomberos de la PFA, fue operado y permanecía en estado reservado.
La oficial ayudante fue derivada al hospital Churruca, donde se encontraba fuera de peligro. El fiscal Fornaro consideró que se trató de un hecho de legítima defensa, por lo que no tomó ninguna medida restrictiva en su contra.
Cuatro de los ladrones pudieron escapar –el conductor, que nunca bajó del auto, y tres cómplices suyos– y uno murió en el lugar del robo frustrado. A unos metros, los investigadores hallaron una pistola calibre .380 de los delincuentes.
El asaltante que murió -Carlos Calderón, de 25 años- tenía disparos en el abdomen, la espalda y en las piernas. Lo trasladaron al hosmarzo pital Güemes, de Haedo, donde falleció. Era de El Palomar y tenía antecedentes penales por robo. “El viernes -añadió la mujer que habló ante las cámaras de televisión- pasó exactamente lo mismo: una vecina salió de su casa y le pusieron un arma en la cabeza. Le afanaron el auto, la mochila y el celular”.
Clarín informó en enero y en de este año sobre la creciente inseguridad en Ramos Mejía: algunos de los vecinos contaban entre cinco o seis los robos diarios, desde entraderas y escruches hasta robo de autos y motos.
Se analizan un móvil y una modalidad de robos. Por un lado, el vehículo que intentaron robar a la pareja de policías es un Audi A4 de alta gama, blanco preferido de muchos ladrones debido al costo de los repuestos de los autos, situación propicia para el crecimiento de un mercado paralelo y clandestino de compra y venta de autopartes.
El auto Ford Focus en el que los delincuentes se movían el domingo a la noche fue descartado en Fuerte Apache, partido de Tres de Febrero, por lo que se presume que había sido robado y utilizado para cometer otros delitos.
Este caso se suma a otros recientes, en los que policías son víctimas de asaltos. En Merlo, el sábado a la noche, un agente de civil mató a un ladrón de 19 años que intentó robarle. El mismo día a la madrugada, otro oficial mató a un ladrón de 18 años e hirió a otros dos -de 14 y 16 años- en San Telmo, luego de que intentaran robarle el auto. Un nuevo protocolo, el Reglamento General Para el Empleo de Armas por parte de los miembros de las Fuerzas de Seguridad Federales, publicado en el Boletín Oficial del 13 de marzo, establece cinco variantes por las cuales los agentes de fuerzas de seguridad federales pueden usar sus armas reglamentarias.■