Clarín

A Boca le tocó un grupo muy bravo y Racing no pudo evitar cruzarse con un brasileño

En la Copa Sudamerica­na sólo clasifica en forma directa el primero de cada grupo. Cómo les fue a Defensa y Justicia, Belgrano, Argentinos y Lanús.

- Daniel Avellaneda davellaned­a@clarin.com

Cuando fueron sorteados los primeros dos rivales, la cara de Juan Román Riquelme lo dijo todo. Enfrentar a Fortaleza, finalista de la última Sudamerica­na, y a Nacional de Potosí, un equipo que tiene el impulso de la altura, lo deja ante un grupo, el D, muy bravo. Sportivo Trinidense, debutante absoluto en la competenci­a, sólo puede ser una Cenicienta. Las bolillas no favorecier­on a Boca, uno de los máximos candidatos a ganar la Copa que conquistó en 2004 y 2005, un consuelo tras quedar afuera de la Libertador­es, su máxima obsesión.

Racing tiene viajes cortos, que siempre resulta un alivio, pero tendrá un importante escollo en Bragantino, que es protagonis­ta del campeonato paulista, donde es puntero de su zona. Enfrentar a club brasileño estaba en los cálculos. Coquimbo Unido de Chile y Sportivo Luqueño serán sus adversario­s restantes en el grupo H.

Para clasificar a los octavos de final del segundo torneo continenta­l en importanci­a, Boca y Racing deberán terminar primeros. Los segundos enfrentará­n a los terceros de la Libertador­es en los dieciseisa­vos, una suerte de repechaje que le dio mayor relieve a la competenci­a y premió el mérito. A fin de cuentas, en 2022 hubo escoltas que terminaron con más puntos que los líderes, pero fueron eliminados. Esta situación ameritó el cambio reglamenta­rio.

¿Qué le espera a Boca? Fortaleza, dirigido por Juan Pablo Vojvoda, cuenta con seis argentinos: Tomás Cardona (ex Defensa y Justicia), Gonzalo Escobar (ex Colón), Emanuel Brítez (ex Unión), Tomás Pochettino (ex River y Boca), Imanol Machuca (ex Unión) y Juan Manuel Lucero (ex Vélez e Independie­nte). Para esta temporada, incorporó once futbolista­s.

Nacional juega en el estadio Víctor Agustín Ugarte, que está a 3.885 metros sobre el nivel del mar, con todo lo que eso implica para el físico de los jugadores del llano, y muy a pesar de la diferencia de jerarquía.

Esta puntero en la zona B de la Liga de Bolivia y tiene una curiosidad que alimenta el morbo: su camiseta está inspirada en River, con la banda roja sobre el pecho blanco.

Trinidense tiene un plantel cuya cotización no alcanza para pagar la mitad de la cláusula de Cristian Medina. Está penúltimo en el campeonato paraguayo y se destacan tres argentinos: Diego Mercado (ex Chicago), Julián Bonetto (ex Quilmes) y Alexander Sosa (ex Patronato).

Racing lidiará con Bragantino, pero Coquimbo Unido (está en el 11° puesto de 16 equipos) y Sportivo Luqueño (4° en un torneo de 12) no parecen un impediment­o para las aspiracion­es de clasificac­ión. En los chilenos juega Andrés Chávez (ex Banfield y Boca). Entre los paraguayos hay que destacar a Nicolás Maná, quien fue dirigido por Gustavo Costas en Guaraní.

El resto de los equipos argentinos deberá analizar distintas variables. Defensa y Justicia tendrá muchos viajes (Medellín, Trujillo y La Paz). Lanús tiene un brasileño (Cuiabá) que lo puede complicar, al margen de Metropolit­anos y Garcilazo. Belgrano juega en desventaja contra el poderoso Inter de Porto Alegre y no parecen asustar Delfín ni el ignoto Deportivo Tomayapo. Argentinos Juniors, en cambio, podrá decir que son cortas las distancias, pero enfrente estará Corinthian­s, además del Racing versión uruguaya y Nacional, colista en el torneo paraguayo.w

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Buena onda. Enzo Francescol­i y Juan Román Riquelme se encontraro­n en la previa al sorteo.

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