Tras la pelea, Milei se acercó a Villarruel para bajar rumores
El Presidente y la vice ya habían compartido el acto en la Embajada de Israel. Milei mandó a hacer más fotos y ahora dicen que hubo un “malentendido”.
"Los que están peleados..." Con una ironía, en forma de crítica para los medios de comunicación que dieron cuenta de los cruces de la semana pasada, Javier Milei replicó la foto que publicó la vicepresidenta Victoria Villarruel tras la reunión de Gabinete en la que volvieron a encontrarse en forma privada luego de las especulaciones en torno al vínculo entre ambos.
Minutos antes, en la intimidad de la reunión y sólo con los ministros como testigos, Milei había recibido con una broma a su vice, en la misma línea que la publicación: "¿Cómo? ¿No era que estábamos peleados?", lanzó al abrazarla. La buena sintonía continuó a lo largo de las más de dos horas que duró el encuentro de Gabinete. Entre la exposición de cada ministro, hubo varios comentarios e intercambiaron guiños mutuos.
Después de la cumbre, con el objetivo de desestimar que no hay diferencias políticas pero también que desde lo personal retomaron el diálogo, el Presidente convocó a su despacho a Villarruel. Allí posaron para la foto que la vice subió a su cuenta de Twitter.
Milei se encargó de difundir otra imagen todavía más fuerte: una foto que el equipo de Santiago Oría, íntimo asesor del Presidente, les tomó de espaldas en el trayecto entre su oficina y el Salón Eva Perón, donde se realizó la cumbre de ministros. "Viva la libertad carajo!!!", escribió el mandatario, que abrazó a Villarruel, a quien se la llega a ver de perfil, sonriente.
Con estos gestos, que se sumaron a la buena sintonía que ya habían mostrado en el acto por el atentado a la embajada de Israel, el Gobierno buscó cerrar las especulaciones en torno a una pelea entre Milei y Villarruel, que se desataron a partir de la sesión especial para tratar el mega DNU que la vice se vio forzada a convocar por el insistente pedido de la oposición. Operativo para bajar la tensión El operativo para bajar la tensión había empezado el viernes, cuando el vocero presidencial, Manuel Adorni, salió a aclarar que hubo "una mala lectura" de las críticas que había hecho Milei en la noche del miércoles, en medio del rechazo del Senado al decreto 70/2023.
Y siguió este domingo, en una entrevista con LN+, cuando el jefe de Estado atribuyó las versiones de la interna a una "interpretación maliciosa del comunicado de la Oficina de la Presidencia" que a su entender hicieron los medios de comunicación y aseguró que tiene "una excelente relación" con su vice. "No pensamos exactamente igual, eso es claro. Pero nuestras diferencias son imperceptibles para el resto de la gente", justificó.
Sin embargo, hubo dos hechos que alimentaron las especulaciones. Por un lado, sorprendió que buena parte de las críticas a Villarruel surgiera desde numerosos usuarios libertarios, teniendo en cuenta que el Gobierno coordina las críticas a opositores con mucha precisión en redes. Por otra parte, la cancelación sin motivo concreto ("Problemas de agenda", se argumentó, a pesar de que Milei estuvo en Casa Rosada) de la reunión de Gabinete del jueves pasado, en la que se iban a ver las caras.
También influyeron las "dudas" que dijo tener el diputado José Luis Espert, quien días atrás había sido recibido por Milei en lo que fue su incorporación formal a La Libertad Avanza, cuando se le consultó si detrás de la convocatoria que hizo Villarruel advertía un intento por "desestabilizar".
Como contó Clarín, a partir de ahí, al percibir que podía seguir creciendo la interna, Milei buscó hacer un punto de inflexión y le pidió a Adorni "desactivar" las especulaciones y plantear que no había un enfrentamiento.
La decisión de apuntar contra una mala lectura de los medios sirvió para unificar el discurso en redes sociales y no dar mayores explicaciones, pero quienes conocen -y escuchan- a ambos dirigentes advierten que tras el pico de mayor tensión hubo un reacción positiva. "Se dieron cuenta que la pelea no le sirve a ninguno", dijo una alta fuente del oficialismo. "Una pelea entre un Presidente y su vice no es bueno, había que dejar atrás esto", concedió otra voz en la Rosada. ■