Clarín

Por el dengue récord crece la polémica en torno a la cobertura oficial de la vacuna

El Gobierno dice que no la incorpora porque son dos dosis cada 3 meses y no dan los tiempos. Pero expertos indican que podría amortiguar la epidemia.

- Pablo Sigal psigal@clarin.com

La epidemia de dengue es inédita en Argentina. Ya se batió el récord de muertes y se presume que también el de casos, aunque el delay de los reportes oficiales aún no lo confirmó. Hay una vacuna disponible para enfrentar este escenario complejo. Sin embargo, el Gobierno por ahora elige ignorar esa herramient­a: insiste en que la vacuna “no está en agenda”, según dijo el vocero presidenci­al, Manuel Adorni.

"Es un tema que lo monitorea permanente­mente el Ministerio de Salud. Cuando haya que cambiar algo de la normativa o de la obligatori­edad de la vacuna, o de que ésta se puede incluir en el calendario de vacunación se va a hacer”, agregó Adorni. Mientras tanto, los datos a la fecha dan cuenta de más de 120 mil casos y 79 muertes por dengue en la presente temporada.

El ministro de Salud, Mario Russo, explicó por qué no se incorpora la vacuna y lo atribuyó a que no es oportuno hacerlo: “En un contexto de brote como el actual, la vacuna no está recomendad­a como estrategia de salud pública para evitar la propagació­n de la enfermedad, debido a que la misma requiere de dos dosis, con un intervalo de tres meses para alcanzar una adecuada protección para la población”.

Sin embargo, existe consenso científico sobre un dato objetivo: las personas más susceptibl­es de sufrir complicaci­ones por el dengue son aquellas que ya tuvieron la infección en alguna oportunida­d, lo hayan sabido o no (se estima que por cada caso registrado puede haber 5 asintomáti­cos). Y que por tal motivo ese grupo debería ser el primero en recibir la vacuna.

Vinculado con esto último, el infectólog­o Roberto Debbag, presidente de la Sociedad Latinoamer­icana de Infectolog­ía Pediátrica, contradijo a Russo: “Existe una confusión comunicaci­onal. Hay mucha gente que no sabe que ha tenido la infección. Entonces con la vacunación durante un brote se puede bajar la mortalidad, porque la primera dosis de la vacuna ya genera inmunogeni­cidad y actúa como una segunda dosis”.

El infectólog­o Eduardo López, jefe del Departamen­to de Medicina del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, sumó su postura. Aseguró que “todos los grupos de riesgo deberían vacunarse. Pero la vacunación contra el dengue no es para uso universal en Argentina”. Y puso como ejemdecir que, “hoy por hoy, Cuyo y la Patagonia tienen muy pocos casos”.

“En segundo lugar -matizó López, hay que saber que son dos dosis con intervalo de tres meses. Y se debería analizar los límites de la primera dosis: se sabe que produce seroconver­sión. Indica respuesta inmune, pero no necesariam­ente protección”. Además, aportó otro elemento para el debate: “No está demostrado que la vacuna aborte los brotes”.

Resultados con una sola dosis

Los resultados publicados en el New England Journal of Medicine por los investigad­ores que participar­on del ensayo de la vacuna del laboratori­o Takeda indican que luego de aplicada la primera dosis la tasa de seroconver­sión de anticuerpo­s contra el dengue es del 81% para los cuatro serotipos, y de más del 90% para tres serotipos. Es que la primera dosis ya garantiza un nivel elevado y luego la segunda lo refuerza.

Debbag alertó que “esto es lo que en Argentina no se dice: la comunicaci­ón oficial es 'para qué me voy a vacunar ahora si recién en tres meses con la segunda dosis voy a tener la eficacia'. Y yo no quiero vacunar para eso. Quiero vacunar en el Norte, a las poblacione­s más vulnerable­s, donde hay mucha población infectada, y con la primera dosis bajar la mortalidad. Después les voy a dar la otra dosis. De manera que no hay que confundir calendario oficial con impacto de la vacunación para reducir la mortalidad”.

La OMS recomienda en los lugares donde hay alta tasa de transmisió­n vacunar a los niños entre los 6 y 17 años. En el caso de la Argentina, la gran circulació­n está en el Norte: donde ocurrieron 43 de las 79 muertes. De hecho, en algunas localidade­s de Misiones y Salta los Estados provincial­es han avanzado con la vacunación.

“En el Norte tienen el virus desde 2008 o 2009 y ahora están enfermándo­se con segundos episodios. Donde hay vulnerabil­idad y no se puede descacharr­izar por el medio ambiente en el que vive la gente, lo que hay que hacer es fumigar para bajar la cantidad de mosquitos y vacunar”, detalla Debbag.

Por último, el experto expuso el caso de Brasil: “Ellos tomaron la estrategia de 50 millones de dosis a 5 años. Pero este año compraron 5 millones de dosis, 1,6 millón recibió de donación y empezó a vacuplo

Mario Russo

Ministro de Salud

“La vacuna no está recomendad­a como estrategia para evitar la propagació­n de la enfermedad”.

Roberto Debbag

Sociedad Latinoamer­icana de Infectolog­ía Pediátrica.

“Mucha gente no sabe que tuvo la infección. Con la vacunación, en un brote, se puede bajar la mortalidad”.

nar poblacione­s de alta intensidad, a niños entre 6 y 17 años, en lugares donde ya circula el virus desde hace diez años y donde hay predominan­cia de los serotipos 1 y 2. Esto nadie lo dice: Brasil vacunó durante el brote”.

Según pudo saber Clarín, en Argentina el Gobierno tuvo algunas reuniones con Takeda, aunque hasta el momento no habrían sido más que conversaci­ones preliminar­es, sin avanzar siquiera en una estrategia clara para planificar una campaña de vacunación para la próxima temporada. La sensación es que todo ocurrió en el marco de un cambio de Gobierno y que esa transición no ayudó.

Una fuente de la industria farmacéuti­ca compenetra­da con la crisis del dengue alertó: “El Gobierno debería tener en cuenta que si quiere llegar bien con los tiempos a la población objetivo, es decir para que los vulnerable­s estén vacunados hacia finales de este año, debería terminar de cerrar un plan con el proveedor de la vacuna no más allá de abril o mayo, porque los tiempos de fabricació­n y entrega que se están manejando son de tres meses”. Es decir que los primeros lotes el Estado los recibiría en agosto y las segundas dosis se podrían aplicar recién en noviembre.

Un dato positivo es que, según el ensayo clínico publicado, los anticuerpo­s contra el dengue una vez suministra­das las dos dosis duran por lo menos cinco años. Así, mientras los que no pueden pagar esperan que el Estado los asista, en el ámbito privado se distribuye­ron ya 300 mil vacunas y se aplicaron unas 250 mil. Cada dosis cuesta más de 70 mil pesos -el precio de venta al sector público es bastante más bajo- pero hay unas 25 obras sociales y empresas prepagas que ofrecen descuentos que, en algunos casos, llegan hasta el 70 y el 100 por ciento. ■

 ?? MAXI FAILLA ?? Guardia del Hospital Rivadavia. Muchas consultas ayer por síntomas compatible­s con el dengue. La misma escena se repitió en otros hospitales de la Ciudad.
MAXI FAILLA Guardia del Hospital Rivadavia. Muchas consultas ayer por síntomas compatible­s con el dengue. La misma escena se repitió en otros hospitales de la Ciudad.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina