García-Mansilla, un constitucionalista que se opone al aborto
Es decano de la Facultad de Derecho de la Austral y directivo de la cámara del petróleo.
Profesor y decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Austral, Manuel García-Mansilla es, junto al juez Lijo, uno de los dos postulantes que el Gobierno presentará como candidatos a ocupar una silla en la Corte. Lijo será candidateado como reemplazo del puesto que dejó vacante Elena Highton de Nolasco en septiembre de 2021, cuando renunció luego de cumplir los 75 años, y García-Mansilla será nominado para ocupar la silla de Juan Carlos Maqueda, que a fin de año cumplirá la edad de retiro que marca la Constitución Nacional.
García-Mansilla nació el 6 de mayo de 1970 en San Carlos de Bariloche, tiene 53 años, está casado y tiene tres hijos. Comenzó a ejercer la abogacía en 1996, luego de graduarse en la Universidad Austral.
Católico practicante, en la Casa Rosada aseguran que el nombre de García-Mansilla fue acercado a Javier Milei por Rodolfo Barra, procurador del Tesoro de la Nación y hombre relacionado con el Opus Dei. Coincide con Milei en rechazar el aborto y así lo expuso ante el Congreso en el 2020.
Sin embargo, a pesar de esa recomendación de Barra, abogados que lo conocen escucharon varias críticas al famoso mega DNU 70/2023 de Milei. Barra fue uno de los funcionarios que más defendió el DNU en los medios, y García-Mansilla no estuvo de acuerdo -según pudo recoger Clarín en ámbitos del ejercicio del Derecho- no estuvo de acuerdo con la forma en que se pensó y ejecutó ese DNU. Quienes lo conocen también aseguran que es un hombre de ideas liberales, pero que nunca podría ser catalogado como libertario.
Cuando se conoció su nominación, García-Mansilla envió una declaración a Clarín. "Quiero agradecer al Presidente de la Nación por la honrosa distinción que me hace al nominarme para el cargo de juez de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. En caso de ser debidamente nombrado, asumiré el compromiso de desempeñar mis obligaciones como juez, de forma recta e imparcial, sin distinción de persona alguna, respetando siempre la Constitución Nacional”, dijo el abogado.
Un año después de recibirse de abogado en la Austral, en 1997 se integró al estudio Marval, O’Farrell y Mairal, donde permaneció hasta 2005 en el departamento de derecho público. También hizo una maestría en la Universidad de Georgetown y se especializó en el Derecho Constitucional de EE.UU.
Desde la cátedra es un defensor acérrimo de la Libertad de Expresión y del secreto profesional periodístico consagrado en el artículo 43 de la Constitución. También de la doctrina de la Corte de Estados Unidos que en el caso de “Los Papeles del Pentágono” declaró, por 6 votos contra 3, en “The New York Times Company vs. United States”, que es lícita la publicación de documentos oficiales referentes a la política militar desarrollada con motivo de una guerra a menos que se acredite que el medio de prensa ha incurrido en un acto de espionaje para obtener la información.w