Otra vez, las mujeres de Afganistán se quedan sin poder hacer el secundario
Las escuelas abrieron el martes, pero la dictadura talib sigue prohibiendo asistir a las jóvenes.
Las escuelas abrieron ayer en Afganistán para un nuevo curso académico, el tercero en que las mujeres tienen prohibido acceder a clases de secundaria, dijo el ministerio de Educación de la dictadura. Las autoridades talib prohibieron a las jóvenes asistir a las escuelas secundarias en marzo de 2022.
El ministerio anunció el martes el inicio del nuevo curso escolar “en todas las provincias con el toque de la campana escolar en una ceremonia” en Kabul.
En la invitación enviada a los medios de comunicación se especificaba que las mujeres periodistas no podían cubrir la ceremonia.
El regimen autoritario del talibán impuso una austera interpretación del islam, poco compartida por los seguidores de esa religión, que ha restringido drásticamente los derechos de las mujeres. La ONU calificó estas medidas como un “apartheid de género”. “Desde hace más de 900 días, las niñas mayores de 12 años no pueden ir a la escuela”, lamentó la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA) y pidió al gobierno talibán que ponga fin a esta medida “injustificable y perjudicial”, considerando que “la educación es esencial para la paz y la prosperidad”.
Las universidades también empezaron recientemente su año académico, igualmente sin mujeres, que han sido vetadas desde diciembre de 2022.
Los talibán son un movimiento político-religioso y organización militar islamista de Afganistán. Actualmente gobierna al país, tras derrotar a las fuerzas armadas occidentales y afganas en una guerra entre los años 2001 y 2021.
Zuhal Shirzad, de 18 años, tuvo que abandonar la escuela secundaria hace tres años. “Estuve a punto de caer en una depresión”, dice la joven, entrevistada en Kabul por AFP.
“Es muy difícil para mí que los chicos de mi edad estudien y yo no. Es discriminación de género, pero nunca abandonaré mis sueños”, añade.
“Si las escuelas secundarias no vuelven a abrir (a las jóvenes), seguiré estudiando en línea para convertirme en una mujer de negocios”, resalta.
Existen cursos en línea pero están reservados a las adolescentes que tienen acceso a Internet. Esto no impide que acumulan un retraso escolar respecto a los niños y que al mismo tiempo se sientan desvinculadas. Las mujeres, a las que ya se había prohibido practicar deportes, visitar museos, parques o ir a un salón de belleza -y cuyo acceso al empleo esta muy restringido- fueron borradas poco a poco del espacio público bajo la administración talibán, pese a que se habían comprometido a no hacerlo. ■