Siri Hustvedt y una llama de esperanza
La semana pasada, y de visita en Madrid para recibir un nuevo premio, la escritora estadounidense Siri Hustvedt ofreció una noticia más alentadora sobre su esposo, Paul Auster. “Está vivo, estable. Incluso está escribiendo. He hablado con él hoy mismo. Hay esperanza”. Hustvedt, un año atrás, aparecía desolada: Auster padece cáncer. Ahora afirma que “es una experiencia que marca para siempre, vivir con alguien que sufre una enfermedad letal te cambia la vida. Mi marido tiene cáncer y es muy duro, pero la dinámica sigue”. Auster y ella se aferran a la esperanza. Y Hustvedt resalta que nuevamente su frase favorita es Carpe Diem (aprovechar el presente): “Estoy viviendo el momento de maneras que no experimenté anteriormente”.
Hustvedt es una escritora que impresionó profundamente por su propia obra y su cultura. También impresionó cuando visitó la Argentina. Lleva cuatro décadas junto a su esposo –a quien conoció cuando sólo era un poeta- y en 2019 la distinguieron con el premio “Príncipe de Asturias”, que también Auster había recibido trece años antes. Aquellas cuatro décadas los vieron crecer como escritores y, a la vez, enfrentar las adversidades. Como este tiempo, o como la muerte de Daniel Auster, el hijo del primer matrimonio del escritor, por una sobredosis de drogas, tras vivir otro calvario personal.
Aún con aquellas vicisitudes, la obra de Hustvedt no se detuvo. “El mundo deslumbrante”, su novela de reciente reedición, aborda –en un cruce entre realidad y ficción- temas como la disparidad de género en el mundo de las artes plásticas. Y enfoca a su personaje central, Harriet Burden, desde todos los ángulos posibles: como madre y como pareja, como mecenas del arte, como artista en sí misma y como dama intelectual.
Poco antes, Hustvedt había lanzado su sexto ensayo (“Madres, padres y demás. Apuntes sobre mi familia real y literaria”). Allí Hustvedt –especialista en neurociencia y psicoanálisisprofundiza la historia de su familia y analiza la evolución de la “perspectiva de género”. Combina las referencias familiares con las de nombres como Jane Austen y Emily Brontë y resalta que “la memoria se fianza con recuerdos que encarnamos y no comprendemos”. Durante su visita a Madrid también manifestó que se siente “más que nerviosa, aterrorizada” por la posibilidad de que Donald Trump vuelva a la presidencia de Estados Unidos ■