Ordenan a la Ciudad suspender una obra en el Jardín Botánico
El Gobierno porteño había iniciado el año pasado la construcción de baños públicos en el tradicional paseo, declarado Monumento Histórico Nacional.
La jueza Romina Tesone hizo lugar a un reclamo de los vecinos.
Sigue la polémica en torno a una obra que inició la Ciudad en el Jardín Botánico. La Justicia porteña intervino para “suspender de inmediato” la construcción de sanitarios dentro de este espacio verde, que tiene estatus de Monumento Histórico Nacional. Hizo lugar a una medida cautelar solicitada por los vecinos mediante un amparo
colectivo. En septiembre, la Justicia había suspendido la obra con carácter precautelar.
El Jardín Botánico ocupa una parcela triangular delimitada por las avenidas Santa Fe y Las Heras y la calle República Árabe Siria. Las obras cuestionadas y denunciadas por los vecinos -destinadas a dotar de más baños al paseo- se habían iniciado cerca de Siria y Beruti.
En su fallo, la jueza Romina Tesone -del Juzgado N° 1 de Primera Instancia en los Contencioso Administrativo y Tributario- remarca que no es objeto de polémica que el jardín necesite o no más baños.
“Debe tenerse presente que no se discute aquí la necesidad o no de la obra en cuestión sino su legalidad”, aclara Tesone. “No puede admitirse que la persecución del objetivo se haga a través de medios que no respeten el ordenamiento jurídico”, argumenta en el fallo, publicado en el sitio web del Poder Judicial porteño (Expediente Judicial Electrónico 104093/2023-0).
Al tratarse de un Monumento Histórico Nacional, cualquier obra o modificación -incluso tareas de restauración- debe ser aprobada por la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos, que ejerce la intendencia de todos los monumentos declarados. La Comisión interviene activamente monitoreando obras realizadas en la Confitería del Molino, el Palacio del Congreso y el Palacio Haedo, entre otros sitios de valor histórico y patrimonial.
Pero, en el caso del Jardín Botánico, los vecinos denunciaron que no se dio intervención a la Comisión, lo que la propia Comisión informó a la Justicia: nunca fueron consultados antes de realizar la obra. La información se puede consultar en el expediente judicial.
Mónica Capano, titular de la Comisión, informó a la jueza que, luego de que se iniciara la obra, “la propuesta de construcción de este nuevo núcleo de sanitarios fue puesta a consideración del Cuerpo Colegiado de esta Comisión en la Reunión Plenaria del 31 de agosto de 2023. En esa ocasión, después de un análisis pormenorizado, fue rechazada la propuesta de construcción y se solicitó al Gobierno de la Ciudad que no se continuara con el avance de la obra”.
Según el Gobierno porteño, la edificación no afecta a las especies botánicas ni modifica o destruye edificios históricos emplazados en el jardín, por lo cual nunca solicitó la intervención de la Comisión. Y argumentó que la obra es necesaria porque con los baños existentes no se puede dar un “servicio mínimo de salubridad”, destinadas a dotar de más baños al paseo, según el Código de Edificación porteño.
El Jardín Botánico depende de Ambiente, un área de la Vicejafatura de Gobierno. Explican que actualmente este espacio verde recibe 750 mil visitantes por año, más otros 100 mil que se suman como visitas escolares, universitarias y de otros eventos que organiza la Ciudad. “Los sanitarios con los que cuenta el Jardín no cubren la demanda del público visitante”, aseguran. Hasta anoche, las autoridades de Ambiente no habían respondido a las consultas de Clarín sobre la situación judicial.
En 2017, el Gobierno porteño tomó la decisión de modificar el ingreso principal por Avenida Santa Fe. Como ocurre ahora, la Comisión reclamó no haber sido informada y denunció que la reforma del acceso era ilegal por no cumplir con los requisitos para la intervención de un predio. También hubo reaccionaron los vecinos, que protestaron cerca del Botánico.
En 2023, otra intervención generó una polémica. Algunos sectores del jardín fueron cedidos en concesión para la intervención lumínica “Secret garden”. Fue un escándalo que no se haya dado intervención a la Comisión y también lo fue a nivel económico. Según informó Ambiente, el canon por el uso de este espacio verde fue de 3.215.000 pesos. Pero la empresa española Proactiv Entertainment -que “alquiló” el jardín- había vendido 30 mil tickets en los primeros días de la intervención: unos 130 millones de pesos, teniendo en cuenta que costaban 4.500 pesos por adulto y 3.900 pesos hasta los 17 años.■