Nueve horas de audiencia y una jueza que decide el futuro
Eliana Gómez Moreira definía anoche si Sosa, Cufré, Osorio y Florentín, los cuatro futbolistas acusados de abuso sexual, quedaban detenidos o no.
La situación procesal de los cuatro futbolistas de Vélez denunciados por una joven de haberla abusado sexualmente en el hotel Hilton de esta capital se definía anoche en los Tribunales penales provinciales. Luego de más de nueve horas de audiencia Sebastián Sosa, Braian Cufré, Abiel Osorio y José Florentín aguardaban la decisión de la jueza Eliana Gómez Moreira.
La jornada en los Tribunales de Tucumán estuvo marcada por una intensa actividad que mantuvo a todos en vilo. Bajo un fuerte despliegue de seguridad los cuatro arribaron al fuero penal al mediodía enfrentando un futuro cuyo destino ya parece estar escrito. Cufré, Osorio, Florentín y Sosa salieron de una combi con sus cabezas tapadas con remeras mientras una multitud de curiosos observó con atención cada movimiento. De antemano se había informado que la víctima, la periodista de 24 años, seguiría la audiencia de control de garantías de una manera virtual.
Minutos más tarde fueron los familiares y abogados los que se unieron al escenario desplegando una atmósfera cargada de tensión y expectativa. Entre los primeros en llegar estuvo Stephanie Correa, la pareja del arquero, que ingresó protegida por el defensor Ernesto Baaclini. Luego le sucedieron las llegadas de Camilo Atim y María Florencia Abdala, abogados de Florentín, seguidos por José María Molina, Eliana Bataglia y Ernesto García Biagosh, representantes legales de Cufré y Osorio.
Entonces llegó la hora. Cerca de las 14, con la fiscal Eugenia María Posse manteniendo las imputaciones que habían sido planteadas desde el inicio del proceso, comenzó la audiencia. Posse exigió que Cufré y Florentín fueran acusados como autores de abuso sexual agravado por la participación de dos o más personas; o sea, les endilgó haber sido los violadores de la denunciante. A Sosa se lo señaló como partícipe secundario del mismo delito. Osorio enfrentaría cargos por abuso sexual simple.
A la tarde los acusados también tuvieron la oportunidad de brindar su versión de los hechos a puertas cerradas (la víctima había solicitando a través de sus representantes que la prensa estuviera presente, pero no sucedió). Fue la primera que vez que hablaron ya que no pudieron cumplir su promesa de hacerlo anteriormente porque habían quedado aprehendidos. Aunque no trascendieron los detalles de sus declaraciones, los deportistas negaron rotundamente las acusaciones en su contra.
Posse solicitó la prisión preventiva por tres meses para los acusados.
En el medio del hermetismo con el que se desarrolló la audiencia, en un breve contacto con la prensa Eliana Bataglia trató de despegar del caso a su defendido y aseguró que entre Osorio y la víctima “sólo hubo unos besos”. Además apuntó contra la denunciante. “Si se analizan las cámaras se la puede ver que sale caminando normalmente y hasta cómo guarda una remera en la mochila que tenía puesta. En la cámara Gesell dijo que en el Uber tenía miedo de morir, en teoría inconsciente. Señaló que también estaba así cuando le mandó los mensajes a Sosa”, contó. Para cerrar, explicó que su defendido estaba en la habitación 407 porque era la que le habían asignado para dormir junto al arquero Sosa.
Un dato que surgió también durante la audiencia es que en el recinto Sosa -cuando llegaron- fue apartado de sus compañeros por tres agentes de policía tras circular rumores de un altercado entre él y Florentín durante su traslado desde la ex Brigada de Investigaciones, llegando incluso a tomarse del cuello. Sin embargo, Baaclini afirmó que nunca existió una agresión. “Todo es mentira; no sé quién inventó eso de un golpe”, sintetizó.
Lo llamativo durante la audiencia fue que surgió un nuevo elemento. ¿Pudo haber un quinto individuo implicado? El revuelo se desató en las cercanías de la sala cuando se revelaron detalles de un video que se presentó como evidencia por parte de una de las defensas. Según fuentes judiciales en el material audiovisual se observaría la presencia de otro jugador en la habitación.
Posse solicitó la prisión preventiva por tres meses para los acusados y la querella adhirió al planteo. Los defensores rechazaron el pedido. La última palabra la tenía Eliana Gómez Moreira.w