Nuevo choque: la vice se distancia de la propuesta de Milei para la Corte
Villarruel reveló que se enteró por los diarios de las postulaciones de García-Mansilla y Lijo. Del juez dijo: “No me gustó cómo actuó en la causa Rucci”. Prefería que la candidata fuera mujer.
Pese a que el Gobierno salió a defender ayer la postulación de Ariel Lijo para integrar la Corte Suprema, al validar su "trayectoria en el Poder Judicial" y que su especialización "en derecho penal" enriquecería al máximo tribunal, Victoria Villarruel salió a tomar distancia de la nominación del juez federal a quien ha cuestionado por su labor en la investigación por el asesinato del sindicalista José Ignacio Rucci, en 1974.
Hace apenas tres hubo una foto oficial de "reconciliación" entre el Presidente y su vice en la Casa Rosada. Fue luego de los roces surgidos por la decisión de la titular del Senado de habilitar el tratamiento en el recinto del mega DNU y por la presión que recibió de Milei para dar marcha atrás con las subas salariales a los senadores. Pero ayer surgió un nuevo diferendo en lo más alto del poder. Es que Villarruel salió a diferenciarse de la polémica propuesta del Ejecutivo para ocupar la vacante que dejó en la Corte Elena Highton al jubilarse.
"Me enteré por los diarios, no lo conozco pero no me gustó como actuó en la causa ‘Rucci’, que está en un limbo eterno", contó anoche la vicepresidenta a TN al referirse a la nominación de Lijo para ocupar una silla en el tribunal. En privado, la vicepresidenta había dejado saber su descontento por la postulación del juez que investigó el asesinato del exlíder de la CGT dado que, a su entender, no buscó la verdad sobre lo sucedido. Es amiga "intima" de Claudia Rucci, hija del asesinado dirigente sindical. En diciembre había sido designada en el Senado como titular del Observatorio de Derechos Humanos.
"No me enloquece que sea el candidato. Me hubiera gustado una mujer pero lo decidió el Presidentos) te", agregó la titular de la Cámara alta al fundamentar nuevamente sus críticas sobre el magistrado. Al no ser senadora, a Villarruel no le tocará eventualmente votar el pliego de Lijo. Pero como presidenta del Senado debería ponerse al frente del armado y la estrategia parlamentaria para juntar los 48 votos que se necesitan para nombrar a un juez de la Corte. Sus palabras de anoche chocan con las ambiciones del Poder Ejecutivo.
Más temprano el vocero presidencial Manuel Adorni valoró la rama del Derecho en la que se formó el integrante del fuero federal de Comodoro Py al tiempo que reconoció que "ha hecho carrera en el Poder Judicial y entiendo que (ésson los valores que ha puesto en el orden de aptitudes de Lijo para ser uno de los dos elegidos".
Villlarruel no fue consultada previamente por las postulaciones para las dos vacantes en la Corte. Pero en una ronda de charlas previas sí había elogiado la figura del otro candidato de Milei, el jurista Manuel García-Mansilla, quien la había asesorado en diciembre pasado cuando en el gabinete se discutía el contenido del mega DNU.
En la misma jornada Adorni sostuvo que "la propuesta de Milei para la Corte, García Mansilla y Lijo, por supuesto que va en linea con que la Corte esté con todos sus miembros en el cargo".
Es cierto que el magistrado cuenta con una trayectoria de dos décadas en la Justicia Federal, donde trabajó varios años con Santiago Viola, asesor legal de Javier y Karina Milei y uno de los armadores del futuro partido Libertario. El magistrado fue nombrado por Néstor Kirchner aunque fue el autor de la condena contra Amado Boudou por corrupción. En principio, en el Gobierno evalúan que es un nombre que podría contar con las adhesiones de los senadores de Unión por la Patria aunque sería resistido por el resto de los bloques. "Hoy no hay número para votarlo", confió una fuente oficial.
Ni el ministro de Justicia, Mariano Cuneo Libarona, ni ningún otro integrante del gabinete salieron ayer a validar la sorpresiva postulación del Ejecutivo tanto en el caso de Lijo como del académico García-Mansilla. Pero fue Adorni el que insistió en la defensa de la eventual designación de Lijo al advertir que es el único con las aptitudes y la experiencia que evaluó el Presidente. La propuesta del Gobierno tiene como objetivo ocupar el cargo que dejó vacante Highton y el que dejará Juan Carlos Maqueda al cumplir 75 años a fines de diciembre de este año.
Villarruel no vota, pero debería estar al frente de la estrategia oficial.