Otro capítulo en el romance de Imanol Arias con la Argentina
Desde hoy protagonizará, junto a Mercedes Morán, “Mejor no decirlo” en el Paseo La Plaza. La historia de un vínculo que empezó en 1984 con “Camila”.
Imanol Arias habita en los recuerdos de los argentinos. Y también su huella quedó en algunos rincones del país. Nomás hacer un paseo por Chascomús, caminar por la plaza principal, cruzar y entrar a la antigua casa de enfrente (Casa de Casco, monumento histórico), para escuchar al guía turístico decir que allí se rodó la película Camila (1984), que compitió por el Oscar.
Enseguida se representa la figura del actor español de 67 años, quien -junto a Susú Pecoraro-, protagonizó ese legendario filme dirigido por María Luisa Bemberg.
Así de cercano nos resulta Arias, que desde hoy y por diez semanas subirá al escenario de la sala Pablo Neruda del Paseo La Plaza, junto a Mercedes Morán, para protagonizar la comedia Mejor no decirlo, de Salomé Lelouch, con dirección de Claudio Tolcachir. Ella (Mercedes) y Él (Imanol) son un matrimonio que lleva muchos años juntos. Su fórmula, imbatible: saber cuándo hablar y cuándo callar. ¿Pero qué sucedería si por una vez en la se plantearan decir todo, absolutamente todo? .
Tenía 27 años cuando interpretó a Ladislao Gutiérrez. Cuando viajó a la Argentina para el estreno, cientos de personas lo esperaban a diario en la puerta del hotel en el que se alojaba, para saludarlo.
Pasaron 40 años. Sin embargo, Imanol sigue siendo para la Argentina ese cura que cedió a la tentación de enamorarse. Claro que ese romance entre el actor español y nuestro país no terminó ahí. Este confeso fanático de River, que tuvo oportunidad de ir al Monumental, supo tejer un vínculo estrecho, tanto laboral como afectivo.
Hace 30 años, supo protagonizar Calígula, con dirección de Rubén Szuchmacher, también en el Paseo La Plaza. Entonces viajó con quien era su esposa y es madre de sus dos hijos, Pastora Vega, también parte del elenco de la obra.
Seis años atrás, Imanol protagonizó el espectáculo de flamenco La vida a palos, de Pedro Atienza y Jovida sé Manuel Mora, en el Maipo. Estaba casado con la fotógrafa y diseñadora Irene Meritxell -se divorciaron en 2021- y en esa ocasión, ella inauguró -en el propio Maipo- la muestra De palo en palo, con retratos de Imanol.
Esa vez, el actor visitó Timbre 4, de Claudio Tolcachir -hoy director de su inminente estreno-, y también durante esa estadía, fue distinguido como huésped de honor de Buenos Aires. Entre sus amigos argentinos se cuentan Fabián Vena y Fernán Mirás.
En 2023 hizo La muerte de un viajante, donde volvió a ser dirigido por Szuchmacher y compartió cartel con su hijo mayor, Jon Arias.
Además de en Camila, actuó en otras películas nacionales: Tango Feroz (1992), de Marcelo Piñeyro; Buenos Aires me mata (1998), de Beda Docampo Feijóo; Esperando al Mesías (2000), de Daniel Burman; Mi primera boda (2011), de Ariel Winograd.
También tuvo papeles en Eva no duerme, (2015), de Pablo Agüero; y Retiro voluntario (2017), de Lucas Figueroa, donde compartió cartel con Darío Grandinetti, entonces pareja de su ex, Pastora Vega.w