Asesinato en el country de Pilar: la empleada doméstica, detenida
En un giro en la causa por el crimen del country de Pilar, la empleada doméstica de la casa donde fue asesinado Roberto Wolfenson (71) fue detenida.
Se trata de Rosalía Soledad Paniagua, quien había comenzado a trabajar para el ingeniero electrónico poco más de un mes antes del homicidio. La mujer fue detenida en su casa por la DDI de Pilar, en un allanamiento donde se encontró un parlante bluetooth, que fue reconocido por la viuda como propio.
Fuentes del caso le revelaron a Clarín que ayer se habían conocido datos sobre la última conexión del celular de Wolfenson que coincidía con la de la empleada doméstica en la estación de Derqui.
Ya entrada la noche del viernes se realizó el allanamiento en el que se secuestraron distintas elementos, entre ellos el parlante, que finalmente que la viuda de Wolfenson identificó casi de madrugada.
Wolfenson murió asfixiado entre el 22 y el 23 de febrero en su casa del country La Delfina, en Derqui, Pilar. Estaba sobre un charco de sangre y sus manos presentaban lesiones defensivas, además de pelos y golpes en la cara que mostraban una "clara escena del crimen". Su asesino usó un cable, una tanza o un hilo fino para ahorcarlo y él se defendió hasta el último minuto. La descripción sale de los investigadores y aquellos que tuvieron acceso al expediente. También, de los primeros policías que llegaron al lugar y recogieron muestras. Pero hubo dos personas que llamativamente no vieron allí un crimen.
Fueron dos los médicos que llegaron al lote 397 de La Delfina, un country. El primero fue una ambulancia del servicio de emergencias contratado por la administración del barrio y que corresponde a la empresa Vital. El segundo fue el doctor Marcelo Rodrigué, del Cuerpo Médico Forense con más de 30 años en la Bonaerense. Se dedica casi exclusivamente a ver escenas del crimen. Llegó, examinó a Wolfenson en medio de un charco de sangre, levantó su cabeza y dijo: “Murió de un infarto”.
El error duró 12 horas. Para los investigadores, "se perdió tiempo valioso" y hasta pruebas porque limpiaron la escena.
La fiscalía derivó las actuaciones para que la Fiscalía General inicie una causa para determinar si incurrió en los delitos de acción pública o, llegado el caso, un encubrimiento. Sorpresivamente no fue el único en dar ese primer diagnóstico. Fuentes con acceso al expediente confiaron a Clarín que el médico que llegó con la ambulancia de Vital también consideró que Wolfenson había fallecido por un infarto.