Colombia se sumó a las críticas y exige elecciones justas y libres
Aliado de Maduro, el gobierno de Petro señaló su preocupación por las trabas que el régimen le impone a la oposición para anotar a su candidato.
Por el lado menos pensado, a régimen de Nicolás Maduro le surgió una critica por las trabas que el chavismo le impone a la oposición para inscribir a sus candidatos. El canciller venezolano, Yván Gil, criticó ayer que Colombia manifestara su “preocupación” por las “dificultades” enfrentadas por la mayor coalición opositora del país caribeño, que no pudo inscribir su candidatura a las presidenciales del 28 de julio, a consecuencia de los impedimentos impuestos por el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Según Gil, las declaraciones que el gobierno colombiano emitió a través de un comunicado de la Cancillería se producen “por la necesidad de complacer los designios del Departamento de Estado de EE.UU.”, con lo que -aseguró“da un paso en falso y comete un acto de grosera injerencia en asuntos que solo les competen a los venezolanos”.
Colombia expresó su preocupación “por los recientes acontecimientos acaecidos con ocasión de la inscripción de algunas candidaturas presidenciales, particularmente en lo relativo a las dificultades que enfrentaron sectores mayoritarios de oposición como la Plataforma Unitaria Democrática (PUD)”.
Para el gobierno de Gustavo Petro, uno de los principales aliados de Maduro en la región, estas decisiones pueden “afectar la confianza de algunos sectores de la comunidad internacional en la transparencia y competitividad del proceso electoral que culminará con las elecciones presidenciales del próximo 28 de julio”.
Al respecto, Gil manifestó que “Venezuela ha sido siempre respetuosa de los complejos procesos políticos en Colombia, incluso en momentos de violencia y grandes divisiones”. Agregó que “emitir juicios falsos, aún cuando el canciller Luis Gilberto Murillo contaba con información veraz de primera mano, no solo es un acto de mala fe, sino que busca minar el proceso de normalización de las relaciones diplomáticas, políticas y comerciales, que ha sido promovido por nuestros presidentes”.
El Ministerio de Relaciones Exteriores colombiano aseguró ayer que tuvo “comunicaciones constantes” e hizo las gestiones necesarias “a través de canales diplomáticos formales e informales para llamar a las partes en Venezuela” a cumplir lo establecido en el Acuerdo de Barbados.
La alusión se refiere al pacto logrado en octubre pasado entre el gobierno de Maduro y la oposición, por el que Estados Unidos levantó algunas de las sanciones impuestas a Caracas. “Colombia reitera su respeto absoluto a la soberanía y autonomía del pueblo venezolano. Al mismo tiempo, reitera la necesidad de un proceso electoral presidencial libre, justo y competitivo en Venezuela, donde se promueva la participación ciudadana a través del voto como mecanismo de expresión democrática”, agregó la información. Igualmente, el gobierno, al que diversos sectores estaban instando desde hace semanas a rechazar lo ocurrido en Venezuela, pidió “garantías políticas y electorales para todos los actores políticos por igual”, pues eso constituye “un eje fundamental en el marco de la democracia”.
“Colombia continuará ofreciendo sus buenos oficios en el caso de ser requeridos para seguir adelantando gestiones a través de canales diplomáticos discretos y confidenciales que permitan mantener un ambiente conducente a la concreción de soluciones democráticas propuestas, acordadas y alcanzadas por los propios venezolanos y venezolanas”, concluyó la Cancillería. Con su declaración, Colombia se une a las críticas emitidas en los últimos días al proceso electoral venezolano por parte de diversos países de la región, a los que hoy se ha unido también Brasil, unos de los mayores aliados de Maduro. ■