Demichelis bajó línea y su decisión hizo ruido interno
Martín Demichelis intentó serenarse en el vestuario del Malvinas Argentinas mendocinco. Habían pasado minutos de la paliza por 4-0 de Independiente Rivadavia en el Desafío de Campeones. El malestar invadía al DT, que decidió no hablar con la prensa. Y más: le comunicó al plantel que se entrenaría durante el fin de semana en una medida que hizo ruido interno.
Toma decisiones firmes Demichelis. Fue un quiebre el desplante público de Esequiel Barco en el partido contra Atlético Tucumán. Se recuerda: el mediocampista ofensivo no acató su orden de que fuera Miguel Borja el ejecutante de un penal y no él. Rápido, Demichelis lo sacó en el entretiempo.
Otra potente señal ocurrió en la Supercopa ante Estudiantes. Jugó muy mal River en la primera parte. Y en el entretiempo Demichelis se mostró furioso y molesto con sus dirigidos. “Estuvo picante”, confesó Ignacio Fernández luego de la consagración. “Nos cagó a pedos”, sumó Matías Kranevitter.
La goleada en contra ante el equipo mendocino movilizó a Demichelis, que tomó una pesada determinación: planificó un entrenamiento para el domingo. Desde River informaron que no había dado el fin de semana libre más allá de que muchos de los futbolistas así lo creyeron. Incluso algunos planificaron escapadas con sus familiares ya que volverían a practicar recién el lunes.
En el seno del grupo la medida molestó. Pero los futbolistas también entendieron que no tenían espacio para el pataleo. “Los entrenamientos de la semana fueron buenos”, avisaron.
Asoma Huracán el viernes y luego el debut en la Copa Libertadores el martes ante Deportivo Táchira como visitante. Serán clave los resultados, entonces, para determinar si la medida de Demichelis queda en una simple anécdota o si fue una nueva marca en su movediza relación con el plantel.