Se derrumbaron 36,6% las ventas de autos y las fábricas se ajustan
Los patentamientos cayeron en marzo. Renault anunció la cesantía de 270 operarios. General Motors se paraliza hasta el 15 de abril y Toyota ofrece retiros voluntarios.
El ajuste de Toyota se debe más a la caída de exportaciones.
El cierre de la semana corta previa a las Pascuas fue negro para el sector automotor: en apenas dos días tres terminales automotrices anunciaron despidos de personal, retiros voluntarios o cierre temporario de la actividad.
El corolario fue ayer cuando la Asociación de Concesionarios Automotores (ACARA) informó que las ventas de vehículos cero kilómetro se derrumbaron durante marzo, con poco más de 25.000 patentamientos y una caída de 36,6%
contra el mismo mes del año anterior y de 30,2% en lo que va del año.
Las tres terminales que se están ajustando el cinturón son Renault, General Motors y Toyota, las cuales apelaron a distintas medidas para compensar la caída de venta de vehículos en el mercado interno (Renault), la falta de dólares para pagar piezas a proveedores externos (General Motors) y también la caída de exportaciones (Toyota).
Renault anunció internamente que no renovará los contratos de 270 de sus operarios, quienes a su vez representan 15% del total de la fábrica cordobesa de Santa Isabel, donde hasta este mes trabajaban poco menos de 1.900 personas.
Fuentes de la compañía confirmaron la información y señalaron que la caída de las ventas en la red de concesionarias locales les impacta de manera casi total, ya que 90% de los vehículos que se ensamblan en Santa Isabel son destinados al mercado interno.
“Exportamos sólo 10% de la producción, de modo que la caída de ventas internas nos pega de lleno”, dijo un directivo de la firma. En Santa Isabel se producen los modelos Kangoo (el único que se exporta), Sandero, Stepway y la pick up Alaskan. Esta última comparte línea de producción con la pick up Nissan Frontier.
Renault, además, es una de las pocas terminales locales que tiene entre manos una inversión para lanzar un nuevo modelo, que sería una pick up chica para exportación. El mismo directivo aseguró que ese proyecto de inversión no está en riesgo. “La inversión sigue adelante y se está buscando el momento para hacer el anuncio formal”, dijo.
En el caso de General Motors, paralizó este miércoles nuevamente la actividad de su fábrica de Rosario hasta el 15 de abril, tal como lo había hecho durante enero y febrero.
Según fuentes de General Motors, el freno de la actividad es por el cepo cambiario, el cual afectó en los últimos dos años la actividad de todas las automotrices, con numerosas paradas de planta. La empresa informó en un comunicado que es por “inconvenientes con el suministro de piezas de proveedores afectados con los pagos al exterior”.
De esa manera, para cuando se cumpla la nueva fecha de suspensión, la planta donde hoy se ensambla el modelo Chevrolet Tracker habrá trabajado cuatro semanas en poco menos de cuatro meses (antes, había estado de vacaciones desde el 29 de diciembre hasta el 31 de enero y luego suspendieron la actividad durante febrero).
En el caso de Toyota, la principal fábrica de vehículos del país, abrió un programa de retiros voluntarios para 400 de sus 8.500 operarios (4% del total) para compensar la caída de actividad generada por la menor exportación de pick ups Hilux y vehículos todo terreno SW4 a Colombia, Chile y Perú.
La noticia fue difundida de manera interna, ya que la empresa no hizo comentarios. Pero un mes atrás el titular de Toyota, Gustavo Salinas, había anticipado que en 2024 iban a reducir 10% su producción (de 182.000 a un máximo de 165.000 unidades) a raíz de la caída de tres de sus mercados de exportación. “No es por la caída del mercado interno, estimamos ventas y producción en el mercado interno similares a las que tuvimos el año pasado”, dijeron esta semana los directivos a los operarios.w