La importancia de la educación en este siglo
El nivel educativo es hoy esencial para determinar el ritmo de crecimiento del empleo y del futuro nivel de vida de la población. El avance económico de una nación hoy no depende principalmente de la existencia de abundantes recursos naturales, sino del nivel de calificación de su fuerza laboral.
En este siglo XXI no hay un sostenido y prolongado crecimiento económico sin inversión, concepto que incluye a la educación en todos sus niveles. La educación inclusiva y de calidad no solo ayuda a abatir la pobreza sino también a potenciar el crecimiento económico.
Las naciones que avanzan, mejorando al mismo tiempo la equidad en la distribución del ingreso y disminuyendo la pobreza, lo hacen siempre fortaleciendo la acumulación de capital productivo. Pero el capital es algo más importante que la mera acumulación de bienes materiales, en la actualidad el capital humano es más importante que el capital físico, y es aportado esencialmente por la educación, en todos sus niveles.
Año a año se están eliminando aceleradamente empleos no calificados y aumentando la demanda por trabajadores con mayor preparación educativa. Esto significa que la educación es hoy un factor clave para el crecimiento del empleo y de la calidad de vida futura de las sociedades.
En los últimos años han surgido empleos asociados al avance de la ciencia y tecnología. Gran parte de estas labores requieren formación terciaria para ser llevadas a cabo. El nivel educativo terciario se está transformando en el piso establecido por la mayoría de las empresas modernas para el reclutamiento de su personal. En este contexto, los últimos datos publicados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) nos brindan una referencia del nivel educativo de la población argentina, su relación con el empleo y su posición frente a otros países del mundo.
En primer lugar, la OCDE expresa que el 25% de la población argentina de 25 a 64 años de edad ha alcanzado el nivel terciario, mientras que el 42% ha alcanzado el nivel secundario y el 33% niveles inferiores al secundario.
Al mismo tiempo, si se considera la población de 25 a 34 años de edad, es preocupante el hecho de que al analizar una población más joven, el porcentaje población con formación terciaria disminuye notablemente hacia el 47%, ocupando los últimos lugares respecto a otros países del mundo.
Esto quiere decir que nuestros jóvenes de hoy no finalizan sus estudios superiores en la misma magnitud que los de décadas anteriores. A esta situación debemos sumarle el hecho de que Argentina el 24% de los jóvenes en edad de ingreso a la educación superior no estudian ni trabajan.
En cuanto a la relación entre educación y empleo, la OCDE menciona las tasas de empleo de la población de 25 a 64 años de edad según el nivel educativo alcanzado.
En Argentina la tasa de empleo de la población que ha finalizado la educación terciaria es del 86%, desciende al 73 en aquellas personas que cuentan con nivel secundario y disminuye hacia el 66% en aquellas que no finalizaron el secundario.
Por su parte, el INDEC complementa la información mencionada anteriormente a partir de los datos publicados en sus informes técnicos. Al analizar el máximo nivel educativo alcanzado por la población de los 31 aglomerados urbanos se observa que, el grupo etario de 30 a 64 años de edad es el que reúne el mayor porcentaje de población con nivel universitario concentrando el 24,4% del total, mientras que en el grupo etario de 25 a 29 años dicho porcentaje se reduce al 15,9%.
Al mismo tiempo que en los grupos etarios de 25 a 29 y de 30 a 64 años, el nivel educativo con mayor alcance es el secundario completo con cifras del 58,6 y el 41,2% respectivamente.
El INDEC también informa acerca del máximo nivel educativo alcanzado por la población ocupada y desocupada de Argentina. Las cifras ponen de manifiesto que el nivel secundario ya no garantiza el acceso al empleo, dado que el 61% de la población desocupada ha alcanzado dicho nivel educativo, al mismo tiempo que el nivel superior demuestra mayor relevancia en el acceso al empleo ya que el 25%de la población ocupada ha finalizado sus estudios superiores mientras que este porcentaje se reduce al 9% en la población desocupada.
Las cifras mencionadas demuestran la importancia de la educación al momento de buscar un empleo, ya que en promedio de cada diez argentinos con formación terciaria apenas dos no consiguen empleo, sin embargo debemos considerar que apenas el 25 % de nuestra población concluye sus estudios terciarios.
Los datos también exponen la disminución en la graduación terciaria de nuestros jóvenes de hoy en comparación a los de décadas anteriores, como así también el hecho de que alcanzar el nivel secundario ya no garantiza un empleo.
El nivel de conocimientos acumulados gracias a la educación es la garantía del avance económico y social. El mundo está cambiando al ritmo de los saberes nuevos que dependen fundamentalmente de la educación. Hoy sin educación para todos, la justicia social es solo una ilusión.