Nueva lluvia de proyectiles rusos contra Ucrania
Rusia lanzó este viernes un ataque a gran escala contra la infraestructura de energía de Ucrania con un bombardeo masivo de 99 aviones no tripulados y misiles que alcanzaron regiones en todo el país, según las fuerzas armadas de Kiev.
Los avisos de ataque aéreo en todo el territorio continuaron durante la noche mientras la ofensiva de Moscú alcanzaba 10 regiones distintas, explicó el ministro ucraniano del Interior, Ihor Klymenko.
El Kremlin ha intensificado sus ataques contra Ucrania en los últimos días, lanzando varias andanadas de misiles sobre la capital y alcanzando infraestructura de energía en todo el país, en una aparente represalia por los recientes ataques aéreos de Kiev sobre la región fronteriza rusa de Bélgorod. Este tipo de ataques esporádicos han sido habituales a lo largo de los más de dos años de guerra.
Los apagones a gran escala ya han afectado a la ciudad de Kharkiv, en el este de Ucrania, donde 700.000 personas se quedaron sin electricidad cuando la planta termoeléctrica de la ciudad fue alcanzada el 22 de marzo por un ataque con drones.
En el invierno de 2022-23, Moscú atacó la infraestructura energética rival y causó apagones frecuentes en todo el país. Muchos en Ucrania y Occidente esperaban que la estrategia se repitiese este invierno, pero Rusia centró sus operaciones inicialmente en la industria de defensa.
El operador estatal de la red eléctrica ucraniana, Ukrenergo, dijo que el operativo del viernes alcanzó deliberadamente centrales térmicas e hidroeléctricas en el centro y el oeste del país.
En un comunicado, el presidente ucraniano Volodimir Zelenski confirmó que las centrales eléctricas de Kaniv y Dniester habían sido atacadas y culpó a Moscú de provocar un desastre ecológico similar a la destrucción de la presa de Kajovka en junio de 2023. Kiev y Moscú se han acusado mutuamente de destruir la presa, pero las diversas acusaciones rusas, según las cuales fue alcanzada por un misil o derribada con explosivos, no justifican la explosión tan fuerte que quedó registrada en los monitores sísmicos de la región. ■