Detuvieron a un adolescente de 15 años por el crimen del playero
Lo acusan de disparar y matar a Bruno Bussanich en una estación de servicio de Rosario. El caso reavivó el debate por la edad de imputabilidad.
A casi 20 días del crimen de Bruno Bussanich, el playero de una estación de servicio de Rosario asesinado por un sicario, detuvieron a quien es apuntado como el culpable: un adolescente de 15 años.
El dato de su edad no es menor para la función del sicariato mafioso. Al apuntado por el homicidio se lo identificó por las imágenes de las cámaras de la estación de servicio, que trascendieron en la prensa. Pero habría habido aportes de datos de su identidad en llamados al Ministerio Público de la Acusación de Santa Fe y la gobernación de Maximiliano Pullaro que habían ofrecido una recompensa de 10 millones de pesos por información sobre el autor material del asesinato del playero, el 9 de marzo.
Después de varios operativos negativos, los fiscales Adrián Spelta y Patricio Saldutti encabezaron un allanamiento que resultó exitoso para atrapar al acusado.
Este procedimiento fue realizado en la denominada Zona Cero, al noroeste de la ciudad por parte de agentes de la Policía de Investigaciones (PDI) de la fuerza provincial, luego de recibir la información de que el buscado estaría allí.
Después de ser arrestado, el adolescente quedó a disposición de la Justicia de Menores.
Luego, el presidente, Javier Milei, retuiteó un mensaje de X de la ministra Patricia Bullrich anunciando la detención. “El que la hace, la paga”, escribió Milei.
En la misma línea se había expresado el vocero, Manuel Adorni: “Delito de adulto, pena de adulto”.
El tuit de la ministra de Seguridad había remarcado además que el Gobierno impulsa una baja de edad de imputabilidad. “Ya está entrando al Congreso de la Nación la Ley de Imputabilidad, para que nunca más crímenes como estos queden impunes”, afirmó.
A mediados de enero, el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, había anunciado que este año presentará un proyecto para bajar la edad de imputabilidad de 16 a 14 años, sin distinción según el delito cometido.
Originalmente, el régimen penal de minoridad se estableció con la ley 22278, de 1980.
En la actualidad, los menores no son punibles si no han cumplido 16 años de edad. Por otro lado, los menores que tengan 16 años y hasta los 18 son punibles, pero no pueden ser juzgados en procesos co mo los que se le siguen a los imputados que son mayores de edad.
De aprobarse el proyecto, la reducción de la edad de imputabilidad se aplicará en general, y no sólo a determinados delitos.
“Hay dos sistemas en el mundo. Tenés el criterio suizo, o inglés, que divide según los delitos y te hace graduaciones según la edad. Empieza hasta con los 10 años. Pero en principio, de todo lo que llevo leído, prefiero algo sin tanto vericueto”, había dicho Cúneo Libarona.
“El chico, así sea un hurto, robo, abuso o demás, ya muestra una personalidad que merece atención y sanción. Entonces, dividir según los delitos, y dejar alguno sin castigo o educación, carece de sentido. Ese chico merece atención, no importa cuál sea el delito. Ese chico merece cuidado, reeducación, trabajo y formación”, argumentó.
Y enfatizó: “Al margen del delito en particular cometido, el chico muestra ya una conducta desviada, una conducta socialmente disvaliosa. A partir de los 14, por ejemplo, que es la edad que me gusta y es la que sostienen casi los 30 proyectos que tengo sobre mi escritorio que se han presentado y no han tenido acogida legislativa. Casi todos toman 14 años como edad de imputabilidad”.
En declaraciones radiales, el ministro dijo: “Yo no creo en la sanción, en los que dicen ‘Vamos a castigar al chico de 14 porque tiene una personalidad desviada’. Yo creo que tenemos que darle herramientas para que pueda volver a insertarse en la sociedad”.
El playero Bussanich, de 25 años, fue asesinado en la noche del 9 de marzo cuando cumplía su trabajo en la estación de servicio ubicada en la calle Mendoza al 7600.
La víctima fue sorprendida por un sujeto que, con la cara cubierta y desde la puerta de su oficina, sin
mediar palabras le disparó provocándole la muerte. Este crimen conmovió a la sociedad y se sumó a los homicidios cometidos durante esa semana de dos taxistas y de un
colectivero. Según se pudo reconstruir por las cámaras de seguridad, el asesino después de cometer el crimen se dio a la fuga junto a un cómplice en un vehículo.w