Clarín

Del blog de economía a la Casa Rosada

-

Manuel Adorni no quiere saber nada con que lo comparen con Gabriela Cerruti, quien cumplía una función similar en el gobierno de Alberto Fernández. Incluso, más de una vez corrigió a quien lo llamó “portavoz” y recordó que su cargo es el de vocero presidenci­al: “No hay ninguna similitud entre lo que hago yo y lo que hacía ella”, replica, con tono irónico, pese a que se le recuerda que la ex diputada también daba conferenci­as de prensa y tenía a cargo la comunicaci­ón de Gobierno.

En definitiva, en los más de tres meses que lleva de gestión, este economista busca diferencia­r su tarea y dice seguir sintiéndos­e “parte de la prensa”. Asegura querer marcar un estilo propio y relativiza los cruces que, al igual que su antecesora, protagoniz­ó con los periodista­s. “Tengo un buen trato con todos, incluso con los que son afines al kirchneris­mo. A veces obviamente no coincido en algunos temas, pero eso no va a resquebraj­ar la relación personal: de hecho me podría sentar con cualquiera a charlar sin ningún problema. En las redes hay periodista­s que me matan, como Pablo Duggan y Jorge Rial, y yo a veces contesto, pero siempre de mi lado con respeto. Me parece que es parte del show”, asegura.

Fue justo en un medio alineado con el kirchneris­mo que Adorni conoció a Javier Milei. “Un día, hace diez años, luego de compartir panel en C5N, intercambi­amos los teléfonos y así nació esta amistad. Pero hoy lo respeto como Presidente.

Si cuando lo voy a ver no me dice ‘sentate’ no me siento. Si no me dice ‘pasá’, no paso”, cuenta sobre el vínculo.

Sin embargo, su presencia en el Gobierno se explica en buena medida a no poder decirle que no a su amigo Presidente y a su hermana, Karina Milei. “La política no me interesó nunca, de hecho originalme­nte yo no pensaba estar en el Gobierno, pero después las circunstan­cias me fueron llevando”, confiesa.

Criado en una familia que él define como “muy acaudalada” a la que luego “el país fue despedazan­do como a la mayoría de los argentinos”, Adorni recuerda que sus primeros pasos en los medios de comunicaci­ón se dieron de causalidad: “Yo escribía un blog que se llamaba ‘Política on the Rocks’ y era muy crítico con el kirchneris­mo y su política económica. Una vez un productor me leyó y me invitó a hablar en una radio del interior. Ahí me escuchó otro y me llamó para otro programa. Y acá estoy”.

En paralelo, construyó un alto perfil en redes, donde su estilo ácido y audaz lo convirtier­on en un referente público del liberalism­o. En Twitter, impuso la palabra “Fin” para cerrar cada posteo, una marca registrada que mantiene como funcionari­o y comunica temas de gestión. “Nació una vez que le estaba contestand­o a una diputada kirchneris­ta creo y le empecé a enumerar todo lo malo que había hecho su gobierno. Eran tantas cosas malas que me había quedado sin caracteres. Entonces, borré lo último que había puesto y puse ‘fin’. Eso se viralizó y de ahí quedó como un sello”, revela.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina