En el Congreso esperan que baje la espuma para subir las dietas
Buscan una alternativa para cuando el tema salga de la agenda de debate público. Una posibilidad sería atar los aumentos a las jubilaciones mínimas.
Tras la orden de Javier Milei de dar marcha atrás con el aumento de las dietas de diputados y senadores del 30 % como el resto de los trabajadores del Congreso- el malestar entre los legisladores sigue creciendo. Aunque por corrección política evitan quejarse públicamente, lo hacen por lo bajo y apuestan a que cuando "baje la espuma" se encuentre una solución para ordenar el organigrama porque, de lo contrario, todos los empleados del Congreso seguirán subiendo en la escala salarial -ya hay quienes cobran más que ellos- y los legisladores quedarán últimos.
Un diputado libertario presentó un proyecto para atar los aumentos a las jubilaciones mínimas, mientras que el bloque de Miguel Pichetto planteó un proyecto para ningún funcionario pueda ganar más que el presidente. El jefe de la bancada de Unión por la Patria en el Senado también propuso topes a las retribuciones de todas las máximas autoridades del país.
Apenas Milei criticó el aumento del 30% - que desde 2011 está atado a la paritaria legislativa- el presidente de Diputados, Martín Menem, decidió dar marcha atrás, pero no había acuerdo con la vicepresidenta Victoria Villarruel, que intentó sostenerlo hasta que Milei exigió retrotraer la medida.
“Yo creo que el aumento se debería haber dado, pero di marcha atrás porque me lo pidió el Presidente”, confirmó ella misma en una entrevista televisiva. "El aumento estaba por debajo de la inflación y acá hay empleados públicos de la casa que van a cobrar más que un senador. Se rompió cualquier escala, porque las responsabilidades son distintas", explicó.
Con ese aumento, los sueldos de los diputados y senadores se iban a los $ 2,5 millones, entre dieta, gastos de representación y desarraigo. Ahora, confirmaron desde el Senado, quedaron en $ 1,7 millones.
El descalabro se genera porque un empleado de planta permanenpagar te que percibe todos los aumentos y tiene cierta antigüedad termina cobrando más que un senador y, por derechos laborales adquiridos, no se pueden bajar los sueldos.
En la última reunión de la comisión de Previsión y Seguridad Social, cuando se discutió el proyecto de movilidad jubilatoria, quedó un poco reflejado el malestar de los diputados con el ajuste salarial del Gobierno, ya que hubo legisladores del interior que no participaron en la reunión por los gastos que les generaba trasladarse a Buenos Aires.
En el Senado, varios legisladores ya le pidieron a José Mayans, jefe del bloque de Unión por la Patria, concentrar las actividades dado que "no están en condiciones de los alquileres" que se piden en la ciudad, en su mayoría cotizados en dólares. A eso se agrega el costo de las comidas, que sólo entre almuerzo y cena puede llegar a los $ 30 mil diarios, promedio.
Entre los legisladores del oficialismo también hay malestar por la decisión de Milei aunque evitan hacer alguna declaración. "Hay mucho lumpenaje en el bloque y hay algunos que esperaban dar el salto económico de su vida en el Congreso pero la realidad se los está comiendo", sintetizó un importante operador de los libertarios.
Pero "la calentura", como dicen en el Congreso, llega a todos los sectores. Los empleados legislativos fueron obligados a fichar para comprobar el presentismo y garantizar así 7 horas diarias, 35 semanales. El problema es que hay empleados que desempeñan sus tareas por fuera del Congreso y otros, por ejemplo, tienen que asistir a los diputados los sábados y domingos, ya sea en el Palacio Legislativo como en sus provincias.
Los legisladores de distintas fuerzas esperan que cuando "pase la espuma" se destrabe la situación. "Molestó el maltrato y las críticas", reconoce una fuente del PRO, quien señala que "todos rescataron la posición de Villarruel" de animarse a defender y explicar la situación.
"Tiene que haber paridad en los ingresos salariales de los tres poderes", afirmó Villarruel días atrás. "No puede un juez de la Corte ganar 15 millones, un directivo de YPF 12 millones y el presidente 5 millones", ejemplifica una fuente de la Cámara Alta.
La discusión no es nueva y se repite. De hecho, en pandemia, cuando los legisladores se congelaron los sueldos, pasó lo mismo cuando recuperaron los aumentos. "Son cosas para la tribuna que no mueven el amperímetro de gasto real del Estado", reconoce un diputado. "No se puede ser diputado solo por vocación. Es un trabajo y lleva tiempo. Si no, solo los ricos o los narcos, gente con plata, va a poder llegar a ser representante del pueblo", analiza una fuente.w
Diputados y senadores en promedio ganan 1,7 millones de pesos, tras el congelamiento