Denuncian vínculos del ex presidente Correa con narcos ecuatorianos
Testimonian que el ex presidente refugiado en Bélgica, tenía contactos con El Patrón, un peligroso jefe mafioso.
El ex presidente ecuatoriano Rafael Correa mantuvo contactos con el peligroso líder narcotraficante Leandro Norero alias ‘El Patrón’ mientras el hampón estaba en la cárcel, según informes judiciales. Lo señala el testimonio de un ex compañero de celda de Norero, Marcelo Lasso Saavedra. “Hablaron más que todo de la libertad del señor Jorge Glas”, dijo Lasso Saavedra, en su testimonio durante una audiencia dentro del caso anticorrupción ‘Metástasis’ que investiga la infiltración de la mafia del narco en las instituciones ecuatorianas.
Glas, uno de los principales aliados de Correa, fue vicepresidente del Ecuador en dos ocasiones. En 2020, fue sentenciado a ocho años de cárcel por el delito de cohecho, pero solo estuvo preso hasta 2022. La liberación del ex vicepresidente fue ordenada por el juez Emerson Curipallo, quien ese mismo año también liberó a dos sicarios cercanos a Norero.
Desde diciembre de 2023, Glas se encuentra refugiado en la embajada de México en Quito para evadir una orden de detención. El ex funcionario está siendo investigado por un caso de presunto peculado durante su gestión.
De acuerdo al testimonio de Lasso Saavedra, el ‘Patrón’ se comunicó con Correa a través de videollamadas en la plataforma Threema.
El testigo, que se describe como un “hombre de confianza” de Norero, dijo haber presenciado las llamadas personalmente del ex presidente. Según el testimonio, el narcotraficante también se comunicó con otros líderes del crimen organizado como Adolfo Macías alias ‘Fito’ y políticos como el ex legislador correísta Ronny Aleaga.
Correa reaccionó al testimonio a través de las redes y acusó a Lasso Saavedra de mentir y sugirió que debería ser enjuiciado por perjurio. El expresidente y líder del movimiento Revolución Ciudadana está prófugo de la Justicia en Bélgica. Fue sentenciado a ocho años de cárcel en 2020 por delitos de cohecho.
Aunque muchos de sus colaboradores políticos han sido sentenciados por diversos casos de corrupción, el movimiento de Correa mantiene un importante poder político y ocupa la mayoría de los asientos en la Asamblea Nacional (Parlamento).
El ex presidente populista insiste en que es víctima de una trama de persecución política y ha intentado desacreditar el trabajo de la Fiscalía en diversas ocasiones.
Leandro Norero, quien murió durante un tiroteo carcelario en 2022, fue el fundador de la banda delictiva Chone Killer, considerada un grupo terrorista por el gobierno ecuatoriano. Durante su carrera criminal, el ‘Patrón’ mantuvo contacto con bandas criminales como los ‘Tiguerones’ y los ‘Lobos’, dos de las más peligrosas del país vinculadas a carteles narco de México que tienen al país como el principal exportador de cocaína a Europa. Tras su muerte, la Fiscalía lo identificó como uno de los agentes principales dentro de una presunta conspiración para controlar el sistema judicial a través de sobornos.
Ecuador pasa por una etapa de conmoción política. En enero pasado, el presidente Daniel Noboa sacó al ejército a las calles para combatir a los grupos narcotraficantes, responsables de una oleada de violencia sin precedentes que el Ejecutivo califica como un estado de “conflicto armado interno”. Sun más de diez mil los arrestos en tres meses. Pero la violencia continúa.
El caso más reciente es el de Brigitte García, la joven alcaldesa de la localidad de San Vicente, que fue asesinada a tiros frente a uno de sus asesores el pasado 24 de marzo. Tan solo días después, un motín carcelario en Guayaquil resultó en la muerte de una persona mientras que otras cuatro quedaron heridas.
Al mismo tiempo, la investigación de la Fiscalía se saldó con el arresto de decenas de funcionarios públicos acusados de recibir sobornos por parte del narcotráfico.
Entre los investigados están ex legisladores pertenecientes a las filas de Revolución Ciudadana y del Partido Social Cristiano, movimientos con los que el presidente Noboa mantiene una alianza política.
Es parte del caso “metástasis” que investiga el acceso narco a las instituciones.