Subió la mortalidad por cáncer de colon en jóvenes
La tasa entre los 20 y los 54 años creció 25% en el país entre 1997 y 2020, según el primer estudio local. Expertos explican los signos de alarma.
En líneas generales, antes de los 50 años, las personas no se autoperciben en riesgo de desarrollar cáncer de colon o recto. Pero el cáncer colorrectal (CCR) de inicio temprano
(antes de esa edad) es cada vez más frecuente. Y por primera vez un estudio realizado en el país mostró que en los últimos 25 años aumentaron la tasas de mortalidad en adultos jóvenes.
Se trata del primer reporte en Latinoamérica que, sumado a otros de EE.UU., Canadá, Europa, China y Australia, "permite concluir que el aumento es un fenómeno global", destaca Marina Antelo, gastroenteróloga, investigadora del Conicet, con Unidad ejecutora en el ISCo de la UNLa, y trabajo de campo en el Hospital Udaondo.
En 2021 el Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de EE.UU. bajó de 50 a 45 años la edad recomendada para empezar los exámenes.
¿Es momento de hacerlo acá? Para Antelo -que habló con Clarín en vísperas del Día contra el Cáncer de Colon , que es hoy-, hay que discutirlo. Y enfatizó: "La urgente necesidad de educar a la población y a la comunidad médica sobre los síntomas de alarma y la importancia de conocer los antecedentes familiares".
Las tasas de mortalidad entre 1997 y 2020 en personas de 20 a 54
años aumentaron en forma constante y experimentaron una variación del 25%, advierten los resultados del trabajo presentados en el último Congreso Argentino de Gastroenterología y Endoscopia Digestiva en Mar del Plata 2023.
"Cuando analizamos las tasas de mortalidad globales en los últimos 24 años, de hombres y mujeres, estamos hablando de 16 muertes cada 100 mil habitantes. Pero al desdoblar por grupos de edad, esa tasa cambia un montón", comentó Antelo. "En menores de 54 años, pasamos de 3,16 muertes cada 100 mil habitantes en 1997 a 3,95", precisó.
Al evaluar los datos por decenio y por sexo, el mayor aumento se observó entre los 30 y 39 años. Y fue mayor en mujeres que en varones (la variación porcentual fue 75% y 63%, respectivamente).
En individuos de 55 a 74 años se observó una muy leve disminución de las tasas de mortalidad, cercana al 2%. En los mayores de 75 se
Este cáncer es uno de los más fáciles de prevenir y curar.
Los antecedentes familiares y síntomas son señales a atender.
observó una reducción más acentuada, del 17%.
"Por más que en jóvenes aumentaron, en los mayores de 50 o 54 siguen siendo muy altas. Mientras que en los menores de esa edad hablamos de entre 3 y 4 muertos cada 100 mil habitantes, a los 55 son 46; y en los mayores de 75, de 128 a 154, precisó.
"Todavía nos queda mucho trabajoporque sigue muriendo mucha gente de un cáncer prevenible", matizó.
En 2022, el Programa Nacional de Prevención y Detección Temprana de CCR del Instituto del Cáncer publicó una guía en la que sugirió no bajar la edad de inicio de controles a 45 años en población de riesgo promedio (es decir, sin antecedentes ni síntomas). Antelo que fue revisora de esa guía- considera que "se debe volver a discutir". Pero admite que se trata de un debate "muy complejo", porque "requeriría muchos más recursos, estudios de costo-efectividad y acceso, generaría más disparidad y dejaría afuera a los menores de 45".
El objetivo, sostiene, debería estar puesto en "generar estrategias personalizadas más costo efectimarlas vas para identificar a menores de 50 que deberían estudiarse antes”.
El cáncer colorrectal es uno de los más fáciles de prevenir: se estima que 9 de cada 10 se podrían evitar, porque en la mayoría de los casos está precedido por una lesión (el pólipo adenomatoso) que, detectado y extirpado a tiempo (a través de exámenes como la colonoscopia), no llega a convertirse en tumor. Incluso en el caso de que haya evolucionado a cáncer, detectado en una etapa temprana, las posibilidades de curación son superiores al 90%.
El problema es que los jóvenes no tienen indicación de someterse a controles, salvo que tengan antecedentes, síndromes hereditarios o síntomas.
"Una de cada cuatro personas jóvenes con CCR tenían antecedentes familiares de cáncer colorrectal o de adenoma de alto riesgo que hubieran indicado la necesidad de realizar una colonoscopia antes de la edad en la que desarrollaron el cáncer", indicó. "Debemos saber interrogar y aconsejar a los pacientes. A las personas que se realizan colonoscopias y se les detectan pólipos o tumores, debemos inforde tal manera que quede claro que esa información debe llegarle a familiares de primer grado (hijos y hermanos)", enfatizó.
En esos casos, se aconseja que empiecen a controlarse 10 años antes de edad en la que el familiar recibió el diagnóstico, explicó el gastroenterólogo del Hospital Alemán Lisandro Pereyra, uno de los creadores de la herramienta ChequeáTuColon (en la que se puede calcular online el riesgo). También se debe estuadiar antes a las personas portadoras de síndromes hereditarios asociados.
"Se recomienda que comience por la persona que tuvo cáncer y se detecta por un análisis de sangre que es un test genético. Una vez identificado el síndrome, se chequean los familiares sanos 'en cascada' y aquellos portadores comienzan sus controles de colonoscopías a edades tempranas (alrededor de los 20-25 años)", explica Luisina Bruno jefa de Oncogenética e integrante del Área Digestiva del Instituto Alexander Fleming (IAF).
"EE.UU. bajó la edad a 45 años, pero el cáncer también puede darse antes. La persona puede ser joven, pero si tiene síntomas o antecedentes hay que evaluarla", señaló Pereyra. Y subrayó: "El mensaje es: todos vengan a los 50 pero el que tenga el mínimo síntoma tiene que consultar a cualquier edad, no hay que esperar".
El listado de síntomas incluye: cambios en el hábito evacuatorio (pasar de la constipación a la diarrea o viceversa), proctorragia (sangrado por la cola), sangre mezclada con materia fecal, dolor de panza prolongado sin mejora con tratamiento, anemia (glóbulos rojos bajos), falta de apetito, palidez o coloración amarilla de piel y mucosas, pérdida de peso sin causa aparente, diarrea de más de un mes de duración, fatiga extrema.
"Los síntomas de bandera roja que mayor valor predictivo positivo tienen son la proctorragia y la anemia ferropénica", indicó Antelo.
"Obviamente -añadió-, no podemos hacerle colonoscopia a cada individuo que tenga dolor abdominal. Sí, por lo pronto, aquellos que tienen proctorragia o anemia ferropénica tienen indicación de colonoscopia, aunque sean jóvenes y no tengan antecedente familiar."
"Las hipótesis sobre el aumento de la enfermedad en jóvenes son un montón -dijo- y se relacionan con cambios en el estilo de vida desde la temprana infancia, con alteración de la microbiota y con una inflamación crónica en edades mucho más tempranas". Agregó: "Recién ahora están empezando a salir estudios o análisis de cohortes importantes que lo asocian al aumento del uso antibióticos en la infancia y la adolescencia, así como a un mayor consumo a edades tempranas de alimentos ultraprocesados y al incremento de consumo de alcohol en jóvenes".