Por la suba de los servicios, llegan más aumentos en las expensas y crece la morosidad en los consorcios
Además de la suba salarial a los encargados, los incrementos en luz, agua y gas se empiezan a sentir en los costos de mantenimiento de los edificios. Un 25% de los vecinos no paga a tiempo.
En sintonía con la disparada de precios, las expensas también sufrieron un salto en marzo, producto del aumento de los servicios como luz y el agua. Desde las entidades que nuclean a administradores y consorcistas observan un incremento “exponencial” y anticipan que en los meses que vienen se sentirá más la presión sobre la economía de los hogares.
“Están empezando a llegar las primeras boletas de luz con un aumento de hasta el 300%. La luz en los edificios es muy importante para los motores, los asesores y las bombas. Si bien no es el gasto de mayor incidencia en las expensas, esto hace que la boleta aumente”, remarcó Matías Ruiz, presidente de la Asociación Civil de Administradores de Consorcios de Propiedad Horizontal AIPH.,
Dentro de las expensas, los servicios representan entre un 15% y un 20%. Sin embargo, Ruiz advierte que “no todos los consorcios liquidan el agua y la luz en las expensas, pero dónde está, el aumento impacta”.
Por su parte, Laura Colucci, miembro de la comisión directiva de AIERH, remarca que el servicio de agua también tiene un gran impacto para los vecinos, pero varía dependiendo de cada edificio. “Por ejemplo, en un edificio de Caballito de 36 unidades, el 0,06% corresponde al agua, el 3,45% a la luz y el 0.03% al gas. En el total de gastos por servicios, la luz se lleva la mayor concentración. Pero en otro edificio de Caballito con 20 departamentos semipiso, sobre el total de gastos de expensas, el agua es el gasto mayor con un 16,37 %, mientras que la luz un 2,38% y el gas 0,33%”, ejemplifica. “Este último edificio, antes de la quita de subsidios pagaba alrededor de 40 mil pesos y ahora tiene que pagar 160 mil agua”, agrega.
Gabriela Saldivia, secretaria general del Sindicato de Empleados de Administradoras (SEARA), indica, también, que el aumento en la luz tiene que ver mucho con el consumo de cada edificio. “En los últimos años se construyeron una gran cantidad de edificios totalmente eléctricos, en ese caso el impacto será mayor, tanto por las partes privativas como para las comunes”, dijo. Para ejemplificar, Saldivia mencionó que un edificio que en febrero había pagado la boleta de luz a 185 mil, ahora pasará a pagar 500 mil.
Y otro tarifazo que impactará será el del gas. Esta semana el Gobierno anunció los aumentos. Y en vísperas del invierno, los que más sufrirán son los consorcios que tienen calefacción central.
Otro de los ítems a tener en cuenta en el incremento de las expensas es el aumento que acordó el Sindicato Único de Trabajadores de Edificios de Renta y Horizontal (SUTERH) en las paritarias de febrero, que es del orden del 45%.
Respecto a esto, Ruiz explica que algunos administradores no están liquidando con la nueva planilla del sindicato, porque aguardan a que la paritaria sea homologada por la Secretaría de Trabajo.
“El aumento en el bolsillo de la gente se siente pesado. Tienen que pensar que del otro lado también hay trabajadores, jubilados que están en la misma situación. Del otro lado no hay terratenientes o magnates”, sostiene.
Colucci agrega que las expensas “se hacen cuesta arriba, los consorcios compran menos artículos de limpieza, reparan cosas urgentes, y si bien dice que por ahora no es preocupante la morosidad, muchas familias, pero más que nada los jubilados, esperan a pagar hasta el último día o empiezan a recortar gastos personales como telefonía fija o el cable”.
Distinta es la visión de José Murga, socio de la firma Dataworld IDATA, una empresa que se encarga de la liquidación de sueldos y expensas. Observó un incremento sostenido de la morosidad desde el 15% a fines del 2023 a ícos del 25% en febrero pasado.
Murga considera que en parte se debe a una “morosidad estacional” por el impacto de las vacaciones, porque la gente abona dos meses juntos o se reacomoda en unos meses. Pero también analiza que se puede incrementar debido "a los fuertes saltos de los costos para el edificio, asociado a los aumentos de los servicios públicos, materiales de construcción y repuestos, como también a los salarios del personal”, manifiesta.
“Estos aumentos nos llevan a una expensas promedio de $ 80.650 para departamentos de entre 1 y 3 ambientes en la Ciudad. La variación del valor está en función del personal, los amenities y también el impacto de la morosidad. Los propietarios deben incorporar que el no pago de las expensas en tiempo y forma genera que los demás abonen por ellos un adicional, potenciando los inconvenientes al momento del cierre", concluyó.