Una lista maldita: hay 19 futbolistas con los ligamentos rotos en tres meses
Gastón Togni, de Defensa, se sumó ayer a la “epidemia”. La explicación del médico de Boca, Jorge Batista.
La rotura de ligamentos ya es una epidemia en el fútbol argentino. Con el parte médico que ayer publicó Defensa y Justicia con el diagnóstico de Gastón Togni, ya son 19 los jugadores que se rompieron los cruzados en la Copa de la Liga 2024. “Y se seguirán rompiendo cada vez más jugadores, esto es inevitable”, había vaticinado en la tarde del domingo el médico de Boca, Jorge Batista, con un fuerte posteo en su cuenta de Instagram. ¿Los motivos? “Calendario muy apretado, terrenos de juego en algunos casos en mal estado, modas en el uso de tapones semicirculares en lugar de tapones redondos, estrés psíquico”, detallaba el traumatólogo.
En la última semana fueron cuatro casos. Togni se había lastimado el viernes en el partido que Defensa y Justicia le ganó a Estudiantes en Varela. Recién ayer se supo que el volante había sufrido la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha. Ese mismo día, casi en simultáneo, Belgrano perdió a Ulises Sánchez, quien dejó la cancha ante Tigre con la rodilla derecha maltrecha, en Victoria, luego de haber marcado un par de goles.
El sábado la víctima fue Lucas Blondel, que se fue lesionado a los 19 minutos del clásico con San Lorenzo en la Bombonera. Horas más tarde, el club confirmó que había sufrido “un esguince de rodilla derecha con ruptura de ligamento cruzado anterior”. Días antes se supo que Manuel Insaurralde, volante de San Lorenzo, se había roto la rodilla izquierda en la previa del partido contra Boca.
En estas 12 fechas de la Copa de la Liga algunos clubes vivieron situaciones surrealistas. El 11 de febrero, en el 0-3 contra Lanús, Platense tuvo dos roturas de ligamentos en menos de quince minutos. Primero Raúl Lozano y más tarde Ciro Rius, quien había entrado para reemplazarlo. Unos días antes, el 29/1, Banfield anunciaba en el mismo parte que tenía a dos jugadores con los cruzados rotos: Juan Bisanz y Alejandro Cabrera -uno fue en un amistoso y el otro en un entrenamiento cuando volvía de... una rotura de ligamentos-.
Cansado de ver una situación que se repite sin ningún tipo de prevención por parte de las autoridades, Batista convirtió su posteo en denuncia: “Ya lo advertí hace dos semanas y nadie hizo nada”. Y siguió: “El futbol argentino es sumamente difícil, el trabajo de los preparadores físicos es excelente. Esto trae aparejado que el jugador no tenga un segundo sin que reciba la presión de dos y hasta tres rivales. Si bien la mayoría son lesiones indirectas también debo remarcar que en el fútbol europeo se protege mas al jugador. Una o dos faltas, amarilla y luego roja. De todo esto se me ocurre una sola conclusión: no veo una salida rápida. Se seguirán rompiendo cada vez más jugadores, esto es inevitable”, describió Batista con mayúsculas. Y cerró: “No hay programas de prevención que se puedan instaurar porque las variables a corregir son muchísimas y tocan intereses económicos en muchos casos. ¡Una pena!”.
A los casos mencionados hay que sumarles Gonzalo Pity Martínez (River), Guillermo Enrique (Gimnasia), Federico Paradela (Sarmiento), David Sotelo (Newell’s), Lucas Ambrogio (Atlético Tucumán), David Barbona (Defensa y Justicia), Lautaro Montoya (Rosario Central), Tomás Pozzo (Godoy Cruz) Gastón Hernández (San Lorenzo), Matías Giménez (Independiente) e Ivo Mammini (Gimnasia). ■