Murió el recordado Polaco Semenewicz, gloria de Independiente de los 70
Sufrió un paro cardíaco en el predio de Villa Domínico. Tenía 74 años y ganó 10 títulos, entre ellos 4 Libertadores.
La calma del lunes feriado en el predio de Independiente en Villa Domínico se sacudió con una triste noticia: Alejandro Estanislao Semenewicz, más conocido como el Polaco y gloria del club, murió al sufrir un paro cardíaco en el predio donde trabajaba diariamente dentro del área de captación.
El exfutbolista de 74 años se descompensó y fue atendido rápidamente por el doctor Enrique Prada, mientras que enseguida llegaron dos ambulancias, pero no pudieron reanimarlo. Al momento de su fallecimiento, estaba junto a Francisco Pedro Manuel Pancho Sá, otra leyenda de las mejores épocas del Rojo de Avellaneda. A raíz de esto, se suspendieron los entrenamientos tanto de Primera como de Reserva y Juveniles.
El Polaco fue velado ayer en la sede social del club, sobre la avenida Mitre en Avellaneda, entre las 15 y las 19 horas.
Del cambio de apellido a la gloria roja
Su apellido original era Semianiovich y así aparecía en las síntesis que se publicaban en los diarios de la época, cuando él jugaba en Deportivo Morón, donde consiguió el ascenso a Primera División y también dejó un grato recuerdo durante sus 120 presencias (un gol). Luego, cuando pasó a Independiente,
modificó su apellido por el que se hizo conocido en el Rojo.
En Avellaneda, Semenewicz obtuvo 10 títulos: cuatro Copas Libertadores (1972, 1973, 1974, 1975), dos torneos Metropolitanos (1970 y 1971), tres Interamericanas (1973, 1974 y 1976) y una Intercontinental, la del 28 de noviembre de 1973 a partir único frente a la Juventus, en el estadio Olímpico de Roma, que Independiente ganó 1-0 con gol de Ricardo Bochini. El Polaco ingresó sobre el final para reemplazar a Daniel Bertoni.
En Independiente totalizó 265 partidos, con cinco goles, mientras que también vistió la camiseta de la Selección Argentina, durante nueve encuentros en 1972. En los primeros años de la década de los Setenta integró un mediocampo que salía de memoria, incluso para los que no eran hinchas del Rojo: José Omar Pastoriza, Miguel Ángel Raimondo y Semenewicz. Lucía habitualmente la 10 en la espalda, antes de que la monopolizara Bochini, aunque quien oficiaba como generador de juego antes del Bocha era el también inolvidable Pato Pastoriza.
En 1972, en la revista El Gráfico, el notable Osvaldo Ardizzone tituló: “Se necesita sangre del grupo Semenewicz”.
“Firme y seguro en la marca, privilegió la combatividad aunque muchas veces, por su buen toque y anticipo, jugó como mediocampista”, lo calificó hace algunos años la Guía del Diario Deportivo Olé. Su versatilidad permitió que en algunas ocasiones también jugara de segundo zaguero central si el equipo lo necesitaba.
También tuvo un paso por Atlético Cipolletti, de Río Negro, mientras que como entrenador se desempeñó en Deportivo Morón (1982-83), Villa Dálmine (1990-93) y Godoy Cruz de Mendoza (1997/98).w