LA ONG DEL COCINERO JOSÉ ANDRÉS
Catorce años de ayuda alimentaria en el mundo
La ONG World Central Kitchen (WCK), liderada por el chef español-estadounidense José Andrés, desde 2010 lleva alimentos allí donde hay una crisis humanitaria por catástrofes naturales o guerras. “World Central Kitchen surgió a raíz de una idea simple que tuvimos en casa con mi esposa Patricia: cuando la gente tiene hambre, hay que enviar cocineros. No mañana, hoy”, afirma Andrés en la web de su ONG, que suele ser la primera organización en responder a emergencias humanitarias con comida.
Fue a raíz del devastador terremoto de Haití en 2010 cuando este cocinero, nacido en Asturias en 1969, sintió la inspiración de auxiliar con lo mejor que sabía hacer: cocinar. Puso rumbo a ese país y empezó a cocinar junto a las familias desplazadas en un campamento. Como suele señalar esta ONG, se trata de ayudar pero también de escuchar, aprender y, cuando se puede, cocinar con las personas afectadas por huracanes, incendios forestales, tsunamis, erupciones volcánicas e incluso guerras. “Donde haya una lucha para que la gente con hambre se alimente, allí estaremos”, es uno de los lemas de esta ONG.
En 2021, cuando José Andrés y su ONG recibieron el Premio Princesa de Asturias de la Concordia, se recordaba que desde 2010 habían prestado ayuda a más de una decena de países damnificados por catástrofes, repartido cinco millones de comidas y reunido a unos 45.000 voluntarios.
WCK, que también dispone de programas de resiliencia como Cocinas Limpias y de escuelas culinarias como École des Chefs en Puerto Príncipe (Haití), ha seguido ayudando en otros países.
Estuvieron en EE.UU. en 2017 cuando el huracán Harvey azotó Houston o en Puerto Rico por el huracán María, y ayudaron con motivo de la pandemia mundial del coronavirus repartiendo 400.000 raciones de comida en la India. Más recientemente, WCK ayudó a familias ucranianas con motivo de la invasión rusa a través del programa Chefs for Ukraine, y en Gaza a causa de los ataques israelíes, y donde se ha producido el trágico asesinato de siete de sus trabajadores.
José Andrés, afincado en Estados Unidos desde que tenía 21 años, ha exigido tras la tragedia en Gaza: “No más pérdidas de vidas inocentes. La paz comienza con nuestra humanidad compartida. Tiene que empezar ahora”. ■