La generala de EE.UU. agradeció los gestos de Milei hacia China
La jefa del Comando Sur recibió pedidos de equipamiento militar para las Fuerzas Armadas. Mañana se encontrará con Villarruel y viaja a Ushuaia.
Laura Richardson, comandante en jefe del Comando Sur de los Estados Unidos mantuvo finalmente este miércoles su primera ronda de encuentros en Buenos Aires con el gabinete de Javier Milei y con la cúpula militar de la que se pueden extraer varios hechos no comunicados pero ocurridos en torno a la fidelidad prometida por ambas partes. Hubo un agradecimiento especial de la general de Ejercito por los gestos del gobierno libertario de enfriar la alianza estratégica integral con Beijing establecida al calor de las administraciones del matrimonio Kirchner, en particular con los mayores controles a la pesca de los pesqueros chinos en el Atlántico Sur, desplegados en los últimos días por la Armada y la Prefectura Nava. Y por otros gestos como el de decir que la Casa Rosada quiere inspeccionar la base de exploración lunar china de Neuquén -lo que en realidad no se podrá hacer por los contratos vigentes- y por la decisión oficial de comprar 24 cazas de guerra F16 de Estados Unidos que posee Dinamarca en lugar de los JF 17 Thunder que ofrecía China a través de Pakistán.
Pero los argentinos también pidieron. Y no poco. Clarin sabe que se le planteó a Richardson claramente la necesidad de que Estados Unidos ayude a la Argentina a obtener más equipamiento militar, a través del financiamiento y de la cooperación estratégica militar, en momentos en que el Estados sigue sin presupuesto para lograr la fortaleza de Defensa que precisa. También buscan mayor cooperación en educación e intercambio militar.
La más alta militar que vela por los intereses de su país desde el Caribe a Sudamérica y llegó el martes a la noche, tomó en sus encuentros de este miércoles jefe de Gabinete de Ministros, Nicolás Posse, con el ministro Luis Petri (Defensa), el jefe del Estado Mayor Conjunto, Xavier Isaac, el jefe de la AFI, Silvestre Sivori y la canciller Diana Mondino. Fueron dos reuniones por separado, pero la que tuvo un trabajo intenso porque son pares, fue la de Richardson con Petri, Isaac, con el viceministro de Defensa, general retirado Claudio Pascualini y con el secretario de Asuntos Internacionales de dicho ministerio, Juan Battaleme.
Se espera que a su regreso de Ushuaia, adonde va a ver al gobernador Gustavo Melella este jueves, Richardson se encuentre el viernes con la vicepresidenta Victoria Villarruel. Hace dos años lo hizo con Cristina Kirchner, que era la vice de Alberto Fernández.
Richardson tiene un discurso muy focalizado y así lo hizo en sus declaraciones recientes y anteriores ante el Congreso de los Estados Unidos, y ante el Atlantic Council, un influyente Think Tank de su país, adonde insistió con sus preocupaciones sobre la influencia china en Latinoamérica, y volvió a apuntar contra la base de exploración lunar que Cristina Kirchner le concedió a China por contrato como parte de sus alianza integral estratégica con Beijing.
Este miércoles volvió a dejarles en claro que “su competidor estratégico” es China. Y en ese sentido, se habló de la licitación del 5G, donde Estados Unidos no quiere que Argentina cierre con Huawei, a la que ve como una empresa de origen militar detrás de su rostro empresarial. El fin de semana, el embajador Marc Stanley -en las reuniones de este miércoles en Defensa y la Casa Rosada- dijo que en la base china de Neuquén hay “soldados” de la potencia asiática, información que para la Argentina no está comprobada.w
Está preocupada por la presencia china en telecomunicaciones