Empieza el juicio por el crimen de un capo narco en Bajo Flores
Hay dos acusados de matar al peruano Enrique Espinoza Córdova (39) en la Villa 1-11-14 en 2021. Creen que fue en medio de una guerra entre bandas.
“Hay gente que entró con fierros y va a haber tiroteo. Son jóvenes, están con camperas azules, negras, barbijo y guantes. Estoy en la Villa 1-11-14. Estamos escuchando tiros, por favor manden la Gendarmería”, fue uno de los llamados que el 911 de la ciudad de Buenos Aires recibió la tarde del 6 de octubre de 2021.
Ni la pandemia de Covid -que sumaba miles de muertos- pudo poner freno a los crímenes de sicarios
en el Bajo Flores, territorio controlado desde hace décadas por narcos peruanos, con Marco “Marcos” Estrada Gonzáles (60) a la cabeza.
El 6 de octubre de 2021, seis hombres rastrearon al peruano Enrique Eleazar Espinoza Córdova hasta una barbería, en Pasaje Bolívar entre las manzanas 23 y 24, y lo mataron a balazos. Dos adolescentes de 14 años que pasaban por el lugar, terminaron heridas y fueron atendidas en el hospital Piñero, una con un disparo en el estómago y otra con un balazo en un brazo.
Córdova -conocido en la villa como “Picnic”- respondía al mando de “Marcos” (en esa época, preso y hoy expulsado a Perú). Su jefe más directo era Johnny Ray “Pantro” Arnao Quispe (40), quien había caído poco antes, en septiembre de 2021.
Por el crimen identificaron a cuatro de los seis hombres que participaron de la emboscada, pero dos terminaron con “falta de mérito”. Los otros dos, Marcos Edgardo “Guachín” Medina (26) y Cristian Ezequiel Avendaño (hoy de 22 años; 19 años al momento del homicidio) fueron detenidos, procesados y comenzarán a ser juzgados hoy por el Tribunal Oral Federal N° 7 de la ciudad de Buenos Aires.
“Guachín” y Cristian habrían actuado bajo las órdenes de Fernando “Pity” Estrada Gonzáles (56), hermano de “Marcos” y de su socio Raúl Martín “Dumbo” Mailly Rivera (42). El crimen de “Picnic” fue una de las últimas manifestaciones de una guerra que tiene a sus líderes fundadores presos, muertos o expulsados de Argentina.
Tras el ataque en el que murió Espinoza Córdova, los vecinos del barrio marcaron a los sospechosos y los escracharon con foto, nombre y apellido en redes sociales. “Quieren tomar a la fuerza la villa (el territorio). Estos asesinos están aliados con gente de Perú que mueve plata para volver a la villa”, señalaba uno de los posteos.
Esos datos más la declaración realizada por testigos y tareas de inteligencia de la Policía Federal convencieron a la jueza de Instrucción Fabiana Palmaghini de firmar las órdenes de detención por el homicidio de “Picnic”. Luego, la causa pasó al fuero federal por su vinculación con la guerra narco.
Primero cayó “Guachín” Medina. Aseguran que es sobrino de “Dumbo”. En septiembre de 2021 fue detenido Cristian Ezequiel Avendaño, hijo de Carlos Manuel “Chico malo” Iriarte Barriga, integrante histórico de la banda de “Marcos”.
Policías de la División Operaciones Área Metropolitana Sur de Drogas Peligrosas de la Federal lo vieron subir a un interno de la línea de colectivos 76 en el Bajo Flores, lo siguieron y lo detuvieron cuando bajó en la zona de Pompeya.
El millonario negocio del narcomenudeo de marihuana, cocaína y pasta base en la Villa 1-11-14 viene generando enfrentamientos desde hace por lo menos dos décadas. La primera gran oleada de violencia ocurrió a fines de los ‘90 cuando el peruano Marco Estrada Gonzáles y su hermano Fernando le ganaron el territorio a su antiguo socio Alionzo Rutillo Ramos Mariños (”Ruti”), en una guerra que dejó al menos veinte muertos.
La detención de “Marcos” y su última condena a 24 años de prisión, más su conflictiva relación con “Pity” (se entregó en abril de 2023), volvieron a agitar las aguas.
Los días 22, 23 y 24 de septiembre de 2021, la Justicia, con apoyo de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar), fue tras “Pantro”, el sucesor de “Marcos”, y su segunda línea. Esto generó un realineamiento y la creación o reactivación de alianzas. Después de la detención de “Pantro”, los más viejos de la banda (conocidos como “Los antiguos”) decidieron intentar recuperar algo de terreno.
Así se habrían juntado las fuerzas de “Dumbo” (ex ladero de “Pity” Estrada Gonzáles) y del propio “Pity”, más otros viejos conocidos como Oscar Lalopu Tuñoque (alias “Kevin”) y Jhon Paul Revilla Estrada, sobrino de “Marcos”, quien fue expulsado del país por segunda vez en marzo de 2021.
Los que conocen las fluctuaciones del poder del barrio sostienen que, por ese entonces, la gente de “Dumbo” quería volver a sus raíces: dejar el barrio Piedrabuena, donde sus tiroteos habían llamado demasiado la atención, y regresar a la 111-14, donde aprendieron los primeros oficios en el mundo narco.
En este objetivo lo habrían acompañado Fernando Estrada Gonzáles y miembros de la primera hora de la banda. El papel de “Marcos” (con 24 años de prisión encima) todavía es confuso. Mas allá de que estos personajes están presos, muertos o fueron expulsados a Perú, la paz nunca termina de llegar a las 7 hectáreas que, desde hace años, funcionan como una especie de “Mercado Central del narcomenudeo en la Ciudad”, pese a que siguen los juicios y las condenas.w
En el ataque de los sicarios también quedaron heridas dos chicas de 14 años.