Clarín

Argentina condenó a Novoa en medio de la tensión por los refugiados en Caracas

La Cancillerí­a sacó un comunicado rechazando la intrusión de Ecuador. El kirchneris­mo se expresó igual.

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El Gobierno argentino condenó la irrupción de la Policía de Ecuador a la Embajada de México en Quito para detener al exvicepres­idente Jorge Glas que tenía asilo político.

“Como Estado Parte de la Convención sobre Asilo Diplomátic­o de 1954 que ha otorgado recienteme­nte esta condición a dirigentes políticos venezolano­s y se encuentra a la espera de la emisión de los correspond­ientes salvocondu­ctos, la República Argentina se une a los países de la región en la condena a lo sucedido anoche en la Embajada de México en Ecuador y llama a la plena observanci­a de las disposicio­nes de aquel instrument­o internacio­nal así como de las obligapúbl­ico ciones que surgen de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomátic­as”, expresa el comunicado de Cancillerí­a, que puso en el foco la situación que atraviesa en su propia embajada en Caracas.

Ese conflicto con el chavismo fue determinan­te para establecer la posición argentina. El viernes, la Argentina anunció que había concedido el asilo a seis dirigentes cercanos a la candidata proscripta Corina Machado, hoy la principal opositora a Nicolás Maduro. Tal como dijo el comunicado, el gobierno de Javier Milei está esperando que Maduro les permita a esos refugiados salir de la Embajada argentina para llegar hasta el aeropuerto y volar a Buenos Aires.

Milei viene de mantener una disputa pública con el mexicano Manuel López Obrador y siempre habló bien del empresario Noboa.

Desde la cartera de Diana Mondino se plegaron a otros países latinoamer­icanos que, con el correr de las horas, se fueron sumando al rechazo del sorpresivo operativo de las fuerzas de seguridad ecuatorian­as que entraron anoche por la fuerza a la sede diplomátic­a para llevarse detenido al exvice de Rafael Correa.

Más allá del comunicado de Cancillerí­a, dentro del gobierno ninguna de las figuras mencionó el asunto en sus redes sociales ni habló en sobre el tema.

Dentro del escenario local, quien sí se expresó fue el ex presidente Alberto Fernández, que se sumó a rechazar el asalto a la embajada mexicana. “El ilícito secuestro de Jorge Glas en la embajada mexicana en Quito constituye una grave violación de soberanía y un ataque a los principios de respeto y cooperació­n internacio­nal. Repudio este hecho y expreso mi solidarida­d con López Obrador y el pueblo mexicano. La protección de los asilados políticos es un derecho internacio­nal que debe ser respetado”, posteó en X el ex mandatario.

Más tarde se manifestó Cristina Kirchner. Dijo que estos episodios “constituye­n una agresión sin precedente­s en territorio americano

Cristina Kirchner, cercana a Correa, defendió a Ecuador

que vulnera tanto el derecho internacio­nal como la tradición histórica de la República de México en materia de asilo político”.

Recordó que desde ese país “se construyó el concepto amplio del derecho de asilo, que no sólo salvó la vida de argentinos y argentinas en los momentos más oscuros de nuestra historia reciente, sino también la de muchos ciudadanos y ciudadanas del mundo”. Y añadió: “Nuestra solidarida­d con el pueblo de México y su Presidente”.

Axel Kicillof también se sumó al repudio: “Las derechas latinoamer­icanas no solo no defienden la soberanía, tampoco la respetan. Mi total repudio a la invasión del Gobierno de Ecuador a la embajada de México”, publicó en X.

Esa posición de los dirigentes del kirchneris­mo se explica por la cercanía de ese espacio político con el ex presidente ecuatorian­o Rafael Correa, uno de los más notorios dirigentes de la oleada de presidente­s populistas que se multiplica­ron en la región en los primeros años de este siglo.

Glas, de 54 años, es ingeniero electrónic­o y forjó una amistad con Correa desde la juventud como parte de un grupo de ‘boy scouts’ en la ciudad portuaria de Guayaquil, de donde son originario­s los dos.

Así, fue parte del Gobierno de Correa desde el inicio, como presidente del Fondo de Solidarida­d (20072009), y luego como ministro de Telecomuni­caciones y Sociedad de la Informació­n (2009-2010) y ministro coordinado­res de Sectores Estratégic­os (2010-2012). ■

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