Clarín

La tragedia de la pareja argentina en París: “Mi hijo cumplió su sueño”

Habló el papá de Emiliano, quien murió con su novia en un choque. Donaron sus órganos y esperan los restos.

- CORRESPONS­AL Roxana Badaloni mendoza@clarin.com

La entereza y la sabiduría con la que el papá de Emiliano Pennice habla del trágico accidente de su hijo en Francia, conmueve. Daniel Pennice está en San Juan, esperando las cenizas de su hijo y de la novia, Noelia Maldonado; ambos murieron en un choque provocado por un conductor alcoholiza­do. Fue el 30 por la noche en Marne, a unos 200 km de París.

Noelia (33) y Emiliano (31) regresaban a la capital francesa con un amigo, después de pasar el día en Reims. Iban por la autopista que conecta Luxemburgo con París. Llovía. A las 20.30 fueron embestidos en la ruta, desde atrás, por un conductor borracho.

Daniel, el papá, trabaja como docente en la escuela Justo José Urquiza de Pocitos. Es un apasionado de los autos y los viajes, como su hijo. “Emiliano ahorró tres años y cumplió su sueño de vivir en Europa, consiguió trabajo, en dos meses compró un auto para él y otro para su novia, y tenían planes de construir una vida juntos”, contó.

Noelia viajaba en el asiento trasero, iba durmiendo y falleció en el impacto. Emiliano, quien conducía, alcanzó a ser trasladado a un hospital. Sufrió una fractura en la vértebra a la altura de la cervical, lo que le produjo muerte cerebral.

El joven sanjuanino estuvo 4 días en terapia intensiva y falleció el jueves. Su familia decidió donar sus órganos. "El milagro llegó: le dio vida a cuatro personas", dice Daniel.

En San Juan, Emiliano trabajaba como jefe de taller de uno de los principale­s concesiona­rios, vivía en el centro y aprovechab­a los fines de semana para viajar y hacer deportes. "Le gustaba jugar al fútbol, al pádel, andar en kayak, pasear en moto y salir con la casilla rodante de la familia", describe.

La moto y varios autos que iba comprando y arreglando los vendió para financiars­e su viaje. "Lo decidió solo, no estaba seguro si España u otro lugar. Sacó el pasaje el año pasado, y a los pocos días conoció a Noelia", recuerda Daniel. Fue un flechazo de amor.

Viajaron desde San Juan a Mendoza el 23 de diciembre. La última foto de la familia completa fue en el aeropuerto. Luego volaron a España. Estuvieron en Madrid y en Barcelona, donde tenían amigos.

"Emiliano cumple años el 9 de enero y me dijo que hasta ese día lo iba a dedicar para recorrer ciudades, pero que a partir del 10, iba a buscar trabajo. Lo cumplió y no tardó en conseguirl­o", cuenta Daniel.

Aprovechar­on que el hermano de Noelia vivía en París -entrena en un club de hockey- y decidieron probar suerte. Emiliano tenía conocimien­tos de mecánica, hablaba fluido inglés y algo de francés. Con esos antecedent­es, armó su CV y se presentó en dos talleres de autos: "En los dos lo querían contratar de inmediato", asegura su papá. Pero, al ver la demanda que había, decidió buscar una tercera opción y concurrió a uno de los talleres de marcas de lujo. Le hicieron una prueba y empezó a trabajar de inmediato.

"Pasaba los días arreglando Maserati, Ferrari, Audi, Mercedes Benz... estaba feliz, era un loco de los fierros", describe Daniel. Su hijo tenía un permiso legal de trabajo por un año. El jefe del taller mecánico le comentó de un auto que estaba abandonado desde hacía tiempo y que tal vez podía arreglarlo y comprarlo. "Se lo quedó. Era el Open Corsa negro en el que tuvo el accidente".

Su novia, que en San Juan trabajaba como esteticist­a, no llegó a ingresar a ningún empleo porque primero quería tramitar la residencia legal. Ella iba a viajar con su hermano a la Argentina a completar el trámite de la ciudadanía europea el domingo 31 de marzo.

"La única tranquilid­ad que a mí me queda es que Emiliano cumplió su sueño: viajar con el amor de su vida a Europa y conseguir trabajo allá", dice el papá.

Confiesa Daniel que no puede pensar en la muerte: "En este momento le doy gracias a Dios por habérmelo prestado 31 años. Mi hijo se fue de viaje, con el amor de su vida. Una vez más me ganó, me superó, pero ya lo voy alcanzar, tal vez con mi casilla, en algún viaje". ▪

 ?? ?? Juntos. Emiliano y Noelia, felices. El 30 volvían de pasear a París y los embistió un conductor borracho.
Juntos. Emiliano y Noelia, felices. El 30 volvían de pasear a París y los embistió un conductor borracho.

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