Recapturaron a otro preso que se fugó de una comisaría porteña
La Policía de la Ciudad recapturó al tercero de los once delincuentes que escaparon de dos comisarías porteñas entre el domingo 31 de marzo y el lunes 1° de abril. Lo encontraron en la casa de su pareja, en la villa Zavaleta.
Se trata de Alfredo Damián Martínez Florentín, paraguayo de 25 años, quien se había fugado de la Alcaidía 1 Quinquies, de la calle Perú al 1050. Estaba preso por robo.
La detención se produjo tras un allanamiento realizado a partir del llamado al 911.
Cuando los agentes de la UPB de la villa Zavaleta llegaron a la dirección denunciada, se entrevistaron con una mujer que dijo ser la pareja del detenido, quien se mostró nerviosa. Al ingresar a la propiedad, lo encontraron.
El pasado 31 de marzo, cerca de las 21, unas 15 personas detenidas en la alcaidía, intentaron escaparse. Nueve lo lograron y otros seis fueron detenidos justo antes de salir.
Tras la fuga, la Policía de la Ciudad desplegó un operativo cerrojo y recapturó a dos. Además, logró calmar la situación dentro de la comisaría, donde tenían más detenidos. En esta dependencia, habilitada para alojar 12 personas de manera temporaria, había 20 presos, varios con prisión preventiva.
Fuentes policiales contaron que los custodios de la dependencia escucharon "ruidos extraños" en una de las celdas y, cuando fueron a inspeccionarla, sólo había cinco presos. La alcaidía, justificaron en el Gobierno porteño, estaba "sobrepasada" en capacidad a un 100%.
El lunes 1° de abril, dos presos se escaparon de una comisaría de Balvanera tras cortar la reja de uno de los calabozos. Esta nueva fuga se dio en la alcaidía 3°, que está ubicada en Lavalle al 2600, en Once. Ambos estaban presos por robo y uno de ellos sumaba un pedido de captura de la Justicia bonaerense.
Según las fuentes, se trata de Miguel Escobar y Walter Ramos, ambos con frondosos prontuarios.
Escobar debería haber estado preso en dependencias de la Provincia de Buenos Aires, pero fue capturado por la Policía porteña. Tiene una condena por tenencia ilegal de arma de fuego, en los juzgados de San Isidro y, en paralelo, se lo acusó de tráfico de drogas en otro tribunal bonaerense.
Por su parte, Ramos tuvo una causa por robo en el Ferrocarril San Martín del 2015, por la que fue sobreseído en 2018. Pero, en paralelo a aquel expediente, se lo condenó en un juicio abreviado a 10 meses por otro robo en el partido de San Martín. Recuperó la libertad en 2020 y desde entonces entró y salió de la cárcel.
La Ciudad enfrenta una crisis carcelaria profunda. El número de detenciones no para de crecer y, según reconocen en el Gobierno, la cantidad de presos pasó de 1.800 a 2.005 en tres meses de gestión.