Golpe de timón en una de las mayores cámaras empresarias
Se trata de Copal, de la industria de la alimentación. Reemplazó a Daniel Funes de Rioja que seguirá como titular de la UIA. ¿Qué pasa con los precios?
Un sugestivo pingüino es el emblema de Copal (Coordinadora de Productos Alimenticios), que aglutina a los industriales de la alimentación. El símbolo tiene connotación política. Copal nació en 1975, tercer gobierno peronista, para enfrentarse al congelamiento de precios de la época. Décadas más tarde convivieron con los “pingüinos Néstor y Cristina”
que los “sometieron a controles de precios durante 16 años”, recordó ayer uno de sus dirigentes que asegura que, si bien se siente perjudicado con la importación de alimentos que impulsa Javier Milei, el “actual gobierno es otra cosa”.
Tal vez para estar más a tono con los nuevos desafíos esta poderosa cámara empresaria, con asociados aportan el 5% del PBI, el 25% del valor agregado, 35% de las exportaciones y US$ 27.000 millones en divisas, además de emplear a 500.000 personas, decidió un golpe de timón.
En una asamblea reemplazó a Daniel Funes de Rioja, su presidente hasta ayer, por Carla Bonito, de perfil técnico y que se desempeñó los últimos 8 años como CEO de la institución. Es la primera mujer que llega al mando. La idea venía cocinándose hace tiempo ya que las industrias alimenticias decían estar “poco defendidas y sus intereses confundidos con los de otros sectores”. Pero no les resultó fácil comunicar una decisión que se tomó a espaldas del presidente.
Así se formó un comité que fue a hablar con Funes de Rioja y estuvo integrado por David Lee, el rey de las embotelladoras de Coca Cola, Adrián Kaufmann de Arcor y Amancio Oneto de Molinos.
Hubo reproches y fumata blanca.
Secundan a la nueva jefa como vice primero Diego Cifarelli, titular de la Federación de Industrias Molineras (FAIM) y Tesorero del club Sarmiento de Junín; y de vice segundo Kaufmann, ex presidente de la UIA y actual miembro de la Junta Directiva de la central fabril.
El secretario de Copal será Agustín Torres Campbell, de Molinos del grupo Pérez Companc que reemplaza a Alfredo Guzmán, de Celusal y ex presidente de Angus que queda como otro vicepresidente. Gonzalo Fagioli, de Quilmes, será Tesorero en lugar de Martín Cabrales, que seguirá como vice.
Copal expresa una condición de la Argentina como uno de los 11 países en el mundo que son superavitarios en la producción de alimentos. Ocupa el séptimo lugar en el ranking global y el cuarto como exportador. El país tiene capacidad para alimentar a 650 millones de personas.
En la asamblea de socios que arrancó ayer a las 14,30 y se extendió dos horas se despidió, comme il faut, con elogios y un aplauso cerrado a Funes de Rioja que seguirá como titular de la Unión Industrial Argentina hasta mayo de 2025. Abogado de profesión, Funes de Rioja dirigió la Copal los últimos 16 años, casi tanto como el legendario Alberto Alvarez Gaiani, productor de carne de cerdos, que la presidió 18 años.
Hacia delante y en medio de una caída de ventas que en toneladas de producción de alimentos llegó a un alarmante 9% en marzo, van a salir a comunicar los precios de salida de fábrica. Cuentan por ejemplo que Arcor no cambia sus listas desde el 10 de enero y hasta dicen que sus alfajores salen de Arroyito a $ 400 para venderse entre $ 850 a 1.200 en los kioscos. Algo parecido le pasa a Ledesma que bajó 12% el precio del azúcar. Vuelve un clásico: la pelea entre la industria y la cadena de comercialización.w