En campaña, Trump se niega a prohibir el aborto con una ley nacional
Rechazó respaldar esa medida. El ex presidente y candidato republicano dijo, en cambio, que el tema debería dejarse en manos de cada uno de los Estados.
El ex presidente y candidato a la Casa Banca Donald Trump anunció este lunes su posición sobre uno de los temas más sensibles y polémicos de la política estadounidense: dijo que el derecho al aborto debería dejarse en manos de los estados y evitó apoyar una legislación federal para prohibirlo, como los sectores más conservadores presionaban. Trump no especificó a partir de qué semanas de embarazo apoyaría la prohibición del aborto, pero reiteró su apoyo a las excepciones en caso de incesto, violación y cuando la vida de la madre esté en peligro.
En un video publicado en la mañana de este lunes en su red social Truth Social, Trump dijo que él era “orgullosamente la persona responsable” de la anulación de Roe v. Wade (el fallo que consagró el aborto en 1973), porque había nombrado a tres jueces conservadores para la Corte Suprema de Estados Unidos, por lo que el tribunal quedó con mayoría derechista.
La Corte Suprema tribunal decidió en 2022 que el famoso fallo de 50 años ya no regía a nivel federal y que los estados debían decidir su propia legislación sobre el aborto.
A partir de entonces las legislaturas de más de una decena de estados –sobre todos los más conservadores- comenzaron a aprobar leyes mucho más restrictivas, prohibiendo la interrupción del embarazo con términos muy ajustados como por ejemplo 6 semanas, cuando una mujer apenas se entera de que está embarazada. Otros también prohibieron las prácticas y quitaron subsidios a las clínicas, penalizando también a los médicos que practicaban abortos. “Mi punto de vista –siguió Trump en su video-- es que ahora que tenemos el aborto donde todo el mundo lo quería desde un punto de vista legal, los estados lo determinarán por votación o legislación, o tal vez ambos. Y lo que decidan debe ser la ley del país. En este caso, la ley del estado”.
“Muchos estados serán diferentes”, continuó Trump. “Muchos tendrán un número diferente de semanas, o algunos serán más conservadores que otros, y eso es lo que serán. Al final del día, se trata de la voluntad del pueblo”.
Pero agregó que estaba “firmemente a favor de las excepciones por violación, incesto y vida de la madre”. Cuando faltan pocos meses ya para las elecciones presidenciales de noviembre, Trump no tuvo más remedio que definirse sobre este tema tan sensible. Durante meses, Trump debatió con sus asesores qué debería decir sobre el aborto para evitar que los demócratas usen el tema en su contra en la campaña, una estrategia que el presidente Joe Biden y sus aliados ya concretaron con éxito en las elecciones legislativas de 2022.
Pero el tema inevitablemente se vuelve cada vez más central. En Florida, la Corte aprobó que en las elecciones de noviembre se llame a un referéndum para votar sobre una ley ultra restrictiva, una decisión que Trump consideró “terrible” y algo que los demócratas aprovecharán para movilizar a los sectores más liberales ligando al ex presidente con posiciones más extremistas. Algunos grupos antiaborto más conservadores habían presionado a Trump para que apoyara una prohibición federal del aborto a las 15 semanas, para establecer un estándar nacional mínimo y para bloquear los abortos tardíos en los estados controlados por los demócratas. El problema para Trump es que tiene que hacer equilibrio con este tema delicado para no espantar a sus bases conservadoras de votantes, pero tampoco a los votantes más moderados, que son fundamentales para ganar las elecciones en EE.UU. Además, tiene que evitar desilusionar al electorado femenino, un sector que en general le ha sido esquivo.
Durante el último año, Trump ha esquivado repetidamente las respuestas cuando se le preguntaba si firmaría una prohibición nacional del aborto si fuera reelegido, y afirmaba que encontraría una solución para unir al país en un tema muy divisivo.
Alrededor de dos tercios de los estadounidenses piensan que el aborto debería ser legal en el primer trimestre (69%), mientras que el apoyo cae al 37% para el segundo trimestre y al 22% para el tercero, según Gallup. Una encuesta de febrero de The Economist/YouGov encontró que el 48% de los encuestados apoyaría una prohibición nacional de los abortos después de las 16 semanas de embarazo. En las últimas semanas, Trump afirmó que parecía haberse formado un consenso en torno a una prohibición federal después de las 15 semanas de embarazo.
Pero en el video no dijo nada. Los demócratas y los funcionarios de la campaña de Biden salieron a replicar enseguida el anuncio de Trump. “Está respaldando todas y cada una de las prohibiciones del aborto en los estados, incluidas las prohibiciones del aborto sin excepciones. Y se jacta de su papel en la creación de este paisaje infernal”, dijo el portavoz de la campaña de Biden, Ammar Moussa. Al mismo tiempo, la declaración de Trump generó críticas de destacados activistas antiaborto que argumentaron que su posición permite a los demócratas establecer los términos del debate sobre el tema.
“Estamos profundamente decepcionados. Los niños no nacidos y sus madres merecen protecciones nacionales y defensa nacional de la brutalidad de la industria del aborto”, dijo Marjorie Dansfeller, directora de SBA Pro-Life America.