Tras la caída de su caballo, sigue grave Jornayvaz, el patrón de Adolfo Cambiaso
Se accidentó en Palm Beach cuando jugaba el US Open. El texano es un referente de la cría y entrenamiento.
El polo mundial sigue pendiente de la salud del empresario estadounidense Bob Jornayvaz, patrón de Adolfo Cambiaso en Valiente, que el fin de semana sufrió una fuerte caída durante un partido que su equipo jugaba ante Dutta Corp en Palm Beach por el US Open, último eslabón de la Triple Corona de ese país. Tras un choque involuntario con un compañero de equipo, Jornayvaz sufrió una caída, se golpeó la cabeza y perdió el conocimiento. Tras ser trasladado a la clínica local, quedó en coma farmacológico, en grave estado. La noticia conmocionó al mundo de este deporte, porque el texano es un personaje con mucho peso y muy respetado, sobre todo por sus esfuerzos y dedicación para promover el desarrollo del polo en Estados Unidos.
Nacido en San Antonio hace 65 años, su pasión por los caballos lo llevó a comenzar una carrera como jugador cuando era joven, que luego postergó para dedicarse a los negocios y a su familia.
Instalado en Denver, incursionó en los campos más diversos, desde la minería y la explotación de gas hasta el mercado inmobiliario y la industria cinematográfica. Se transformó en un poderoso empresario y amasó una importante fortuna. Y cuando sus hijos crecieron -tuvo tres Auna, Rob y Kaytlyn, que falleció hace siete añsos- decidió retornar a su vieja pasión, el polo, tras una pausa de 25 años.
No satisfecho con volver a subirse a un caballo para jugar, se enfocó también en otras facetas en el deporte. Se convirtió en uno de los patrones más importantes del mundo y en un referente en la cría y entrenamiento de caballos de polo. Su programa produce animales de gran calidad, algunos de los que fueron montados en el pasado por varios de los mejores jugadores del mundo en los torneos más importantes. A la hora de explicar el por qué de su éxito, él comparte la responsabilidad.
“Mucho se debe a la visión de Adolfo. Él siempre tuvo buen ojo para elegir grandes yeguas y algunos buenos sementales, que nos han permitido seguir diferenciando nuestra línea de sangre”, contó el año pasado en charla con Click Polo Estados Unidos.
Su primer contacto con el polo argentino fue de la mano de los Novillo Astrada, pero luego conoció al líder de La Dolfina. Y la relación que arrancó como un negocio improvisado -hicieron un trueque de caballos-, se transformó en una sociedad profesional y, más tarde, en una gran amistad. Desde 2012 juegan juntos en Valiente, uno de los más poderosos de este deporte, si de infraestructura y caballada se habla. El texano, con 0 de handicap, se dio el gusto de ganar junto a Adolfito, el mejor polista de la historia, el US Open 2015 y la Triple Corona Americana en 2017, año en el que, además, se levantó el trofeo del Abierto del Jockey, uno de los más tradicionales de Argentina.
“Soy un jugador de polo. Amante de los caballos, la cría y el juego. Es un trabajo duro. Para llegar al éxito se necesita determinación. Y tengo la oportunidad de jugar con Adolfito”, contó en 2019 en una nota con La Nación. “Soy un bendecido por todo eso”. ■