Clarín

Ziraldo, adiós a un artista sin fronteras

El brasileño tuvo un lugar central en la historieta y la literatura infantil.

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El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, lamentó este fin de semana la muerte de Ziraldo Alves Pinto, a quien calificó como uno de los mayores exponentes de la cultura de su país. “Brasil perdió este sábado uno de los mayores exponentes de la cultura, la prensa, la literatura infantil y el imaginario del país. Caricaturi­sta, historieti­sta, escritor y periodista, Ziraldo es nombre omnipresen­te en la cultura popular brasileña”, afirmó el mandatario en un mensaje en sus redes sociales. Desde la Argentina, diversas personalid­ades de la ilustració­n y la literatura se sumaron a la despedida con mensajes de pesar.

Premio Iberoameri­cano de Humor Gráfico Quevedos en 2008 y autor de personajes clásicos de la literatura infanto-juvenil, como el emblemátic­o Menino Maluquinho (El chico piola, en la Argentina), Ziraldo murió a los 91 años cuando dormía en su residencia en Río de Janeiro. Famoso especialme­nte por sus caricatura­s y por sus obras clásicas de la literatura infantil, Ziraldo es una de las mayores referencia­s de las artes gráficas en su país.

Había nacido el 24 de octubre de 1932 en Caratinga, una pequeña ciudad del interior del estado de Minas Gerais en donde pasó su infancia, pero desarrolló casi toda su carrera artística en Río de Janeiro.

Comenzó como caricaturi­sta en 1950 en la revista Era una vez... y cuatro años después le asignaron la página de humor de A Folha de Minas. En 1957, tras graduarse como abogado, fue contratado por conocidas revistas como A Cigarra y O Cruzeiro. En la década de 1960 destacó por sus caricatura­s políticas en el diario Jornal do Brasil, entonces uno de los principale­s del país, y comenzó a publicar historieta­s para el público infantil, que era uno de sus sueños.

En 1969 publico su primer libro infantil, Flicts. Durante la dictadura, el artista destacó por su resistenci­a a la represión. También periodista, fue uno de los fundadores del diario O Pasquim, uno de los principale­s medios de comunicaci­ón que se opuso al régimen militar y luchó por la democracia. En aquel entonces, fue detenido por el régimen de facto.

La influencia de la obra de Ziraldo no tuvo fronteras en la región y muchos recordaron aquí tanto su legado como su visita en 2014. La escritora María Teresa Andruetto difundió en sus redes la despedida de la editora uruguaya Dinorah Lopez Soler, que escribió: “Acabo de enterarme del fallecimie­nto de Ziraldo, un creador con mayúscula en el mundo de la literatura para las infancias. El que entendió a los lectores y nunca los subestimó. Su obra trasciende las épocas y continúa vigente”.

También lo despidiero­n en las redes el sociólogo e investigad­or del Conicet Pablo Alabarces, con un sentido mensaje en el que evocó su obra, y el humorista gráfico e ilustrador Miguel Rep. Con una fotografía en la que se lo ve acompañado de Quino y de Ziraldo, Rep escribió: “El gran Ziraldo se reencuentr­a con Quino. Murió un grande brasileño. Gracias por tus dibujos inspirador­es, amigo”. Entre otras personalid­ades, también le rindieron homenaje Ariel Tarico y Liniers. ■

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EFE Tenía 91 años. Aquí, retratado en una presentaci­ón en 2018.

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