El Gobierno pidió a China inspeccionar la base en Neuquén
También solicitó visitar la estación satelital que la Unión Europea tiene en Malargüe. La visita la harán científicos de la Comisión Nacional de Investigaciones Espaciales.
El Gobierno le pidió formalmente por nota al gobierno de Beijing hacer una inspección en la llamada Estación del Espacio Lejano que la República Popular China administra de manera casi soberana en la provincia de Neuquén y que fue objeto de fuertes acusaciones por parte de la jefa del Comando Sur de los Estados Unidos, Laura Richardson y del embajador de los Estados Unidos, Marc Stanley, quien hace poco más de una semana manifestó que la base tiene fines militares “secretos” y “soldados” chinos trabajando allí.
Para evitar herir más sensibilidades al segundo socio comercial de la Argentina (China) el Gobierno, a través de notas enviadas por la Cancillería, también le pidió a la Agencia Espacial Europea hacer una inspección en la antena que la UE y otros países levantaron y administran en Malargüe, Mendoza.
Las inspecciones deberían llevarse a cabo con científicos de la CONAE, que si bien depende de la jefatura de Gabinete, perdió notablemente su autonomía en mano del jefe de ministros Nicolás Posse, según dijeron fuentes del organismo. Clarín no pudo saber la fecha de las respectivas visitas. Dicha información la maneja Posse, se informó.
El Gobierno se encuentra en el difícil equilibro de afianzar su sociedad estratégica con Estados Unidos, civil y militar, que el propio Milei decidió explicitar en sus encuentros con Richardson, en Ushuaia y Aeroparque, pero sin que China comience a hacerle sentir a la Argentina sus consecuencias.
Para el caso, la Cancilleria argentina hizo un discreto tuit el lunes en que daba cuenta del encuentro de Diana Mondino, la ministra de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto.
Lo decidió luego de la preocupación de Estados Unidos.
“La Canciller Diana Mondino mantuvo una positiva reunión de trabajo con el Embajador de la República Popular China en Argentina, Wang Wei, para avanzar en la preparación de su visita a dicho país a fines del presente mes con miras a fortalecer la relación bilateral”, escribió la oficina de prensa del Ministerio en el que aseguraban el lunes que se empezó a preparar la visita de la ministra a Beijing y Shanghai del 27 al 29 de abril.
Pero la Embajada china, que adoptó una política de que a través de los tuits marca su propia agenda, confirma y desmiente abiertamente lo que desea establecer informó: “El 8 de abril, Embajador Wang Wei mantuvo una positiva reunión de trabajo con la Canciller,
Diana Mondino. Ambos llegaron al acuerdo de desmentir la especulación de que la Estación de Espacio Lejano es supuesta base militar".
Mondino, definida por Milei en su entrevista con Alejandro Fantino -de 3 horas y 20 minutos- como una brillante canciller, como integrante del grupo de "palomas" entre los libertarios y encargada de evitar "guerras" -lo que seguramente afirmó por sus choques abiertos con distintos presidentes- también lleva la gestión de alivianar las tensiones con China.
Mondino viajará a China, donde fue asignado como embajador a Marcelo Suárez Salvia, funcionario de carrera y quien tiene instrucciones de alimentar un activo vínculo diplomático con los chinos en lugar de disminuirlo. De ahí que Suarez Salvia, cuentan en Buenos Aires, es el encargado de armar la Reunion bilateral que tendrá Mondino en Beijing con el canciller Wang Yi, y con otros ministerios, y la agenda empresarial que están en armado para Shanghai.
El punto es hay asuntos muy sensibles para tratar. Después de que Milei retirara a la Argentina de la adhesión a los BRICS (Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica); selle un acuerdo con los ingenieros militares para cooperar en la Hidrovía y le asegure que será Estados Unidos su aliado estratégico militar también en la Seguridad del Atlántico Sur, Beijing quiere saber si el presidente quiere seguir siendo socio estratégico integral como figura en el acuerdo de la alianza firmada en 2014 con Cristina. Milei dijo a The Wall Street Journal dijo que no quería ser socio estratégico pero que aceptaba todo intercambio empresarial con China, exploración.