Histórico: por primera vez desde la Segunda Guerra, Alemania desplaza tropas hacia el extranjero
Ayer llegó el primer contingente a Lituania, fronteriza con Rusia. Es una señal para Moscú y una clave del temor europeo a una guerra extendida por los problemas defensivos de Ucrania.
El problemático futuro de Ucrania en su guerra contra Rusia alienta cambios insospechados en la política europea. En un evento histórico, Alemania enviará tropas al extranjero de forma independiente por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial. El giro responde a la necesidad de expandir la protección europea ante la amenaza existencial que representa el temido avance de Moscú.
Ayer, funcionarios de Lituania un pequeño país en la frontera con Rusia- elogiaron como “un acontecimiento histórico” el emplazamiento de soldados alemanes en ese país báltico y miembro de la OTAN. Unas dos docenas de soldados llegaron este lunes a Vilna, la capital lituana, sentando las bases para que otros 150 se les sumen más adelante este año. Se prevé que a fines de 2027 lleguen a ser 5.000, la cantidad total prevista.
“Esta es la primera ocasión en que hemos emplazado permanentemente una unidad así fuera de Alemania”, dijo Boris Pistorious, ministro de Defensa alemán, en un acto de despedida en Berlín para el mando preliminar de la brigada lituana de Alemania.
El ejército alemán, la Bundeswehr, participa desde los años 90 en operaciones de larga duración en el extranjero, primero en los Balcanes y luego en operaciones de combate en Afganistán. Pero lo hace como parte de fuerzas multinacionales. La Bundeswehr dice que hay alemanes desplegados en Europa, Asia y África, así como en el Mediterráneo. Sin embargo, el de Lituania es el primer despliegue alemán independiente y permanente, no en rotación como parte de un grupo de varios países.
En Vilna, el ministro de Defensa, Laurynas Kasciunas, dijo que la medida era “un gran ejemplo” para todos los países en el flanco oriental de la OTAN, en la frontera con Rusia y su aliado Bielorrusia.
“Crearemos tal arquitectura de defensa y disuasión que ningún adversario de oriente pensará siquiera en poner a prueba el Artículo 5 de la OTAN”, dijo a reporteros.
El Artículo 5 sobre defensa colectiva es un elemento fundamental de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, que cuenta con 32 integrantes. Afirma que un ataque armado contra uno o más de los miembros será considerado un ataque contra todos.
Unos 4.800 soldados del ejército alemán y cerca de 200 civiles estarán emplazados permanentemente en Lituania, que está cada vez más preocupada por la agresividad de Moscú. Bajo un acuerdo, Lituania está preparando bases militares para que la brigada alemana sea emplazada en este Estado del Báltico fronterizo con el enclave ruso de Kaliningrado hacia el oeste y Bielorrusia hacia el este.
“Para nosotros esto significa una disuasión más eficaz del enemigo y una seguridad aún mayor. Es un ejemplo de liderazgo y compromiso excepcionales, ya que realmente vemos la unidad y la defensa colectiva de la OTAN en funcionamiento”, añadió el Jefe de Defensa de Lituania, Valdemaras Rupsys.
Pero el transfondo de la decisión alemana es el avance ruso y los enormes problemas que está teniendo Ucrania para recuperar parte del territorio propio que el Kremlin le usurpó en su zona oriental, en especial desde la invasión de febrero de 2022. Rusia tiene una capacidad de despliegue de soldados mucho mayor a la de Ucrania en virtud de su población más numerosa y leyes más draconianas de reclutamiento. Al mismo tiempo, dispone de una industria militar que se reabastece con mayor rapidez. Las fuerzas de Moscú disparan cuatro veces más proyectiles que las de Kiev.
Es esa debilidad de Ucrania la que explota Rusia, que se ha envalentado desde que la contraofensiva de su rival, anunciada para mediados de 2023, no se materializó.
Como parte del cuadro problemático debe agregarse Estados Unidos, el gran aliado de Ucrania y cuyo Congreso, controlado por los republicanos, se niega a aprobar un esencial paquete de ayuda militar por US$60.000 millones. Son los legisladores que responden a Donald Trump, en competencia electoral con el presidente Joe Biden, los que condicionan su respaldo con reclamos internos a la Casa Blanca.
Del otro lado, los europeos están advirtiendo que un eventual triunfo de Trump y su mirada displicente sobre la OTAN reduciría sus defensas, por lo que buscan ahora una mayor independencia militar. Una derrota de Ucrania bajo el yugo ruso abriría un escenario de pesadilla para el continente.
En Bruselas, durante la reciente conferencia de cancilleres, se habló de aumentar el esfuerzo bélico, lo que coincide con los dramáticos llamados de Kiev. El domingo, el presidente Volodimir Zelenski advirtió que sin la ayuda de sus aliados “Ucrania perderá la guerra”. Los europeos preparan un fondo de asistencia de 100 mil millones de euros. A Kiev no le importa de dónde viene el dinero, siempre y cuando llegue. La escasez de municiones es “crítica”.
Hasta ahora, Berlín sólo integraba fuerzas multinacionales.