La inflación volvió a subir en EE.UU. y aleja un recorte de las tasas
Trepó a un 3,5% interanual en marzo contra un 3,2% en febrero. Complica a Biden en su disputa con Trump.
En un golpe inesperado para la Casa Blanca, la inflación interanual de marzo en Estados Unidos aumentó un 3,5%, muy superior para los expertos respecto del 3,2% registrado en febrero. El aumento de los precios al consumo informado ayer es una decepción para analistas e inversores y parece alejar las posibilidades de un recorte de las tasas de interés.
En la comparación mensual, la inflación se ubicó en igual nivel que en febrero, 0,4%, pero el mercado se vio igualmente decepcionado, ya que esperaba una ligera moderación a 0,3%, según el consenso reunido por MarketWatch.
La evolución de los precios es un tema central de la campaña electoral que enfrenta al presidente, Joe Biden, y al aspirante republicano, Donald Trump. Biden enfoca su campaña en el éxito de su política económica. “La inflación bajó con respecto a su pico” de junio de 2022, “pero queda mucho por hacer para bajar los costos para las familias”, reiteró como un mantra el presidente ayer en un comunicado tras conocerse los datos de inflación de marzo. El presidente pidió a empresas, incluyendo supermercados, que utilicen sus “ganancias récord para bajar precios”.
“La INFLACION está DE VUELTA”, lanzó su contrincante en su red social Truth, en palabras escritas con mayúsculas. “La Fed no podrá bajar las tasas de forma creíble porque quieren proteger al peor presidente de la historia de Estados Unidos”, añadió Trump.
El nuevo repunte de la inflación pone presión sobre la Reserva Federal, el banco central estadounidense, que debe decir en su reunión de junio si baja el precio del dinero. Muy esperada por los mercados, la rebaja de las tasas de interés supondría un alivio para muchas empresas dependientes del crédito para su desarrollo, tanto como para los consumidores. Precisamente, la Fed subió sus tipos de interés para encarecer los préstamos y desalentar así el consumo y la inversión, que presionan los precios al alza.
También la inflación subyacente, que excluye los elementos más volátiles, como energía y alimentos, deja un sinsabor a los especialistas: se mantuvo sin cambios en 12 meses, en 3,8%, cuando el mercado esperaba que continuara moderándose. Lo mismo ocurre con la medición mensual, que se ubicó en 0,4%.
Los mercados reaccionaban a la baja tras recibir estos datos, con los índices principales de Wall Street -el Dow Jones, el Nasdaq y el S&P 500- en claro descenso.
“Podemos decirle adiós a un recorte de tasas (de interés) en junio. (...) La falta de progresos hacia el 2% (que es la meta de inflación anual del banco central) es ahora la tendencia”, resumió en una nota Greg McBride, analista financiero en jefe de Bankrate. “No hay ninguna mejora. Vamos en mala dirección (...). Los principales puntos problemáticos persisten”, enfatizó.
La inflación sigue presionada por los precios de la nafta, de la vivienda y del transporte. En cambio, los precios de los alimentos, cuya evolución es particularmente sensible para los consumidores, se mantuvieron sin cambios por segundo mes consecutivo.Ahora, casi 77% de los analistas esperan que las tasas se mantengan en sus niveles actuales durante la reunión de la Fed en junio. La Fed mantiene sus tipos en máximos en más de 20 años, en un rango estrecho de 5,25% a 5,50%. La mayoría esperan un recorte en septiembre, un mes y medio antes de las elecciones.
“La inflación está de vuelta”, sostuvo Trump en las redes.