Ganó Lanús, pero con un hombre de más sufrió hasta el último suspiro
Garcilaso pagó con una roja al inicio aunque sobre el final casi lo empata.
A los once minutos, Lanús quedó con superioridad numérica por la expulsión de Luis Urruti tras el pisotón a Peña Biafore (advertencia del VAR). Si la postura del equipo peruano era esperar para meter alguna contra, jugar con 10 lo obligó a retrasarse más. Y lo hizo.
Antes y después de la roja, el arquero Penny sacó al córner remates de Aguirre y Soler. De ese último córner, llegó el gol: centro de Marcelino Moreno y cabezazo preciso de Peña Biafore.
El local siguió manejando el balón con tranquilidad y además lo recuperaba muy rápido. Pero se sucedieron las malas decisiones de su línea ofensiva. No manejó bien la pelota parada, Moreno enganchó dos veces bien pero los remates se fueron desviados, Bou, Lotti y Leandro Díaz estaban empecinados en lograr sus propios goles.
Garcilaso aguantó como pudo y esperó una oportunidad. Que llegó en el final de la primera etapa. Tiro libre desde la derecha, Salazar la metió al medio y el argentino Pablo Erustes empató de palomita.
El dominio de Lanús en la parte final, con en la primera, fue absoluto, pero poco efectivo. Los números finales lo demuestran: 73 % de posesión de balón contra 27; 27 remates, 8 al arco, con 6 (2 al arco). Recién a los 18 logró quebrar la resistencia peruana, con un centro atrás de Nery Domínguez, un mal despeje y un remate mordido de Boupero lejos de Penny .
Entró Mauricio Cuero, viejo conocido, y el fantasma del gol que le convirtió con Banfield en un clásico en 2015 sobrevoló La Fortaleza. En el final, tuvo un remate que se fue cerquita. Sufrió el local hasta el final, con una pelota parada, como la que le empataron en los primeros 45 minutos. Pero esta vez zafó y festejó los tres puntos. ■