Dudas sobre hasta dónde pretendería llegar Teherán
El líder supremo prometió un castigo por el ataque en Damasco. Pero no es claro si avalará un golpe que involucre a EE.UU. en una guerra ampliada.
El líder supremo iraní, el ayatollah Alí Khamenei, advirtió que Israel iba a ser “castigado” por el ataque en el consulado iraní en Damasco que mató a siete miembros de la Guardia Revolucionaria, incluidos dos generales. Occidente toma en serio esa amenaza.
“Khamenei ha dicho muy claramente que esta vez iban a tomar una acción concreta y que iban a ser iraníes, no ‘proxis’, que no iban a ser aliados. Pero tampoco queda muy claro que a Irán le convenga entrometerse a una guerra directamente con Israel”, explica a RFI Luciano Zaccara, profesor del Instituto de estudios del Golfo en la Universidad de Qatar.
“Irán sabe a ciencia cierta que una vez que empiece, Israel responderá y también Estados Unidos responderá, porque ya lo ha dicho también en muchas ocasiones, que la defensa de Israel es prioritaria para Estados Unidos”, sostuvo.
“Los cálculos de costo-beneficio .añadió- que podrían hacer los iraníes en principio es que por ahora no atacarían directamente y seguirían o intentarían seguir con algún tipo de acción indirecta, como lo ha habido hasta ahora”.
“Irán también tiene una capacidad de disuasión importante, capacidad militar mucho más grande que Siria, que Líbano. Por supuesto. Es un Estado que ya ha demostrado que tiene capacidad de movilización de otras fuerzas. También Irán puede movilizar a los hutíes, que han empezado un ataque por su cuenta en contra de naves británicas y estadounidenses en el Mar Rojo. Puede movilizar a las milicias iraquíes. El tema es que no los puede movilizar 100%”, agrega Zaccara.
Y suma: “Tiene una capacidad limitada de movilización, pero eso le da una disuasión bastante importante. Cuando Estados Unidos, asesinó a (comandante Qassem)
Siempre se ha creído que Irán buscaría más una acción indirecta que un golpe total.
Soleimani, no le quedó otra a Irán que hacer algo y respondió de una manera (lanzando misiles a bases estadounidenses en Irak sin provocar muertos, NdelaR) que, bueno, todo el mundo entendió que era uno por uno y ya está. No entramos más en una escalada que nos complica a los dos”, agrega.
Otros analistas sostienen que también pesa en la ecuación iraní el hecho de que un ataque que generalice la guerra devendría en un respaldo político interno para el polémico premier israelí Benjamín Netanyahu que esta siendo acosado por protestas internas para que renuncie y objeciones internacionales por el manejo de la guerra en Gaza.
En un escenario de alto conflicto, el mandatario obtendría un respaldo cerrado del exterior y se apagarían en la coyuntura las manifestaciones en su contra que reclaman un adelanto urgente de elecciones. No es claro que a Irán le interese intervenir en esa interna.
Otro aspecto que interviene es que la hostilidad y el odio de los dirigentes de Teherán hacia Israel no cuentan con pleno apoyo de la sociedad. “Irán debe analizar su relación con Israel, porque está desactualizada”, declaró Faezeh Hashemi Rafsanjani, hija del expresidente moderado Ali Akbar Hashemi Rafsanjani (un occidentalista) y exdiputada del parlamento iraní, en una entrevista a finales de 2021.
El destacado politólogo Sadegh Zibakalam, profesor de la Universidad de Teherán y crítico con el régimen teocrático, también reprochó repetidamente la política de Irán hacia Israel. “Esta postura ha aislado al país en la escena internacional”, subrayó en una entrevista concedida a la Deustche Welle en 2022.
Para Hasni Abidi, Director del Centro de Estudios e Investigación sobre el Mundo Árabe y Mediterráneo (Cermam) de Ginebra, Irán calibrará su respuesta.
“Los iraníes siempre nos han acostumbrado a un cierto cálculo, tanto del tiempo como del espacio. Su moderación es legendaria. Eligen los lugares, pero también el tiempo. Generalmente, la respuesta es proporcional a la pérdida. Lo vimos con el asesinato del general Qassem Soleimani en Irak. Los iraníes dieron entonces luz verde a todas las milicias de la región, especialmente en Irak, para tomar represalias”, señala a RFI.
“Luego está la cuestión de la impunidad. Si los iraníes no reaccionan ante la pérdida sufrida en Damasco, la credibilidad de la Guardia Revolucionaria iraní está en juego. Y nada impediría a Israel, la próxima vez, atacar objetivos directamente en suelo iraní”, recalca.
“Es más, esta expectativa ya es una respuesta por parte de Irán. Está provocando un importante compromiso estadounidense. EE.UU. está pidiendo a todos sus aliados en la región que intervengan y pidan a los iraníes que trabajen por la desescalada. También hay tensión en Israel”, añade.w