Réplica iraní condicionada por las advertencias de EE.UU. y el poder de Teherán
La prensa israelí destacó los llamados a la contención de Biden a la teocracia. Y también marcó la dependencia del país de la Casa Blanca.
La prensa israelí estimó que un reciente llamado a la contención desde la Casa Blanca a Irán puede haber tenido un efecto en la teocracia iraní. A eso se debería que Teherán haya apuntado sus drones a zonas no vitales del territorio israelí como parte esencial de su réplica por el ataque a su consulado en Damasco el 1° de abril. Pero, al mismo tiempo, los medios israelíes subrayaron la dependencia creciente del Estado judío con el paraguas protector que ofrece Washington.
Uno de los diarios influyentes de Israel que defendieron esas premisas fue Haaretz, que remarcó en uno de sus informes que por segunda vez en 48 horas y tercera en seis meses, el presidente estadounidense Joe Biden tuvo que decir a Irán: “No lo hagas”. La declaración de Biden estuvo nuevamente dirigida a la dirigencia iraní, que venía amenazando con vengar la muerte del alto comandante de la Guardia Revolucionaria, general Mohammad Zahedi (también conocido como Hassan Mahadawi), quien fue asesinado en la capital siria en un ataque atribuido a Israel.
Es posible que las palabras de Biden el viernes por la noche, que fueron respaldadas por el envío de altos funcionarios del Comando Central de EE.UU. a Israel y por el despliegue de fuerzas en todo Medio Oriente, hayan tenido algún impacto en el régimen de Teherán.
“Este puede ser el telón de fondo del retraso, hasta ahora, en las represalias que el régimen ha estado amenazando con llevar a cabo durante más de una semana”, dijo Haaretz. Con todo, el diario consignó que no había ninguna razón para suponer que los iraníes estuvieran completamente disuadidos de tomar medidas, o que se hubieran conformado con la toma, ayer a la mañana, de un buque de carga con un vínculo indirecto con Israel en el Golfo de Omán.
“Las medidas estadounidenses estaban destinadas a proyectar poder, como lo hizo la administración a mediados de octubre, pocos días después de que estallara la guerra entre Hamas e Israel. Luego también, cuando existía la preocupación de que Hezbolá y posiblemente Irán se unieran al ataque terrorista de Hamas, Biden envió una advertencia verbal y se apresuró a respaldarla con hechos, incluido el envío de dos grupos de trabajo a la región”, indicó.
En efecto, uno de esos grupos regresó a su base en enero, pero el segundo portaaviones, el Dwight Eisenhower, navegó durante el fin de semana en el Mar Rojo hacia Israel, para indicar a Irán que debía evitar cometer un error.
Además del movimiento del portaaviones, también existió un mayor despliegue de sistemas de defensa aérea en todo Oriente Medio, con un endurecimiento de las comunicaciones con Israel y otros países. Esta fue una expresión más amplia del sistema regional de defensa aérea que Israel y Estados Unidos habían planeado establecer hace dos años.
La interceptación de drones y misiles lanzados por los hutíes desde Yemen hacia Israel durante la guerra también formó parte de esta amplia cooperación regional. Esto ahora proporciona a Israel capacidades de detección avanzadas y de largo alcance que deberían permitirle prepararse para una defensa mientras la amenaza se encuentra a cientos de kilómetros de su territorio.
Pese a este escenario, analistas y expertos israelíes advierten que existen múltiples problemas de largo plazo. En primer lugar, la movilización de Biden y sus declaraciones sólo ilustran la creciente dependencia de Israel de Estados Unidos, aun cuando durante meses el gobierno de Netanyahu ha estado haciendo todo lo posible para herir y complicar al jefe de la Casa Blanca con su gestión de la guerra en Gaza.
Pero además no está del todo descartado de que todavía Irán pueda optar por formas alternativas o adicionales de venganza, como atacar objetivos israelíes en el extranjero, lo cual complicaría aún más el cuadro ya en extremo tenso en toda la región.w