Clarín

Convirtió la pérdida más grande en solidarida­d

- Malena Nazareth Martos mmartos@clarin.com

Alain Vastine dice que la vida es como el boxeo. Recibir golpes, caer, tratar de levantarse. No reniega de eso, pero no quiere decir que no le duela. Pasaron 9 años desde que oyó por la radio francesa que su hijo, el boxeador Alexis Vastine (28), había muerto en un choque de helicópter­os en Villa Castelli, La Rioja. El accidente ocurrió el 9 de marzo de 2015 y dejó en total 10 víctimas fatales. Dos meses antes, Alain había perdido a su hija Célie en un accidente de tránsito en su país.

El dolor motorizó un vínculo estrecho entre Alain y Villa Castelli, donde hay un santuario con la imagen de su hijo. El documental Sigue en pie, que se estrena el jueves en la televisión francesa cuenta el amor que desarrolló por ese pueblo. “Para mí su alma está ahí y dice 'ven a visitarme'", expresa Vastine en una entrevista con Clarín y dice que quiere mantener vivo el recuerdo de su hijo colaborand­o con el pueblo.

“Ocho franceses murieron en la colisión de dos helicópter­os. Entre ellos, tres deportista­s de alto nivel: Florence Arthaud, Camille Muffat y el boxeador Alexis Vastine. Los dos aviones volaban a sólo unos metros de distancia” . Es el primer recuerdo de Alain en el documental. Mientras continúa la voz en off, el boxeador de 65 años sigue sobre el ring, entrenando aprendices y peleando una batalla personal en su rincón que “destila amor y dolor” en Pont-Audemer, Normandía.

Alain y Alexis compartían la pasión por el boxeo. El deseo más profundo del joven era convertirs­e en campeón olímpico. Pero murió en la mayor tragedia durante la filmación de un reality.

El 9 de marzo de 2015 Alexis subía a un helicópter­o en La Rioja para grabar Dropped, que consistía en abandonar a los participan­tes con los ojos vendados en un lugar desconocid­o para regresar por sus propios medios. Iban otras dos deportista­s de su país: la navegante Florence Arthaud (57) y la nadadora Camille Muffat (25).

Usaron un helicópter­o Eurocopter propiedad del Gobierno de La Rioja, matrícula LQ-CGK, en convenio con la productora Adventure Line Production (ALP). Y sumaron una segunda aeronave, contratada al Gobierno de Santiago del Estero, matrícula LQ-FJQ. En total eran diez tripulante­s, 8 franceses y 2 argentinos (pilotos). El primer helicópter­o en despegar fue el LQ-FJP con los camarógraf­os, seguido por el LQCGK con los deportista­s, entre ellos, Alexis. Dos minutos después se produjo un choque en la Quebrada de Yeso, Villa Castelli. Al impactar con la tierra, se incendiaro­n. Nadie sobrevivió.

“Me enteré de la muerte de mi hijo como todos los demás, por la radio. No lo creí, me dije 'No puede ser Alexis'. Alain Bernard (nadador francés, que estaba en La Rioja y no había subido al helicópter­o), llamó a Adriani (el hijo mayor de Vastine, hermano de Alexis). Recuerdo la desgracia de ese día, fue realmente un horror para mí”, cuenta a Clarín Alain .

El choque fue investigad­o por la Junta de Investigac­ión de Accidentes de Aviación Civil (Jiaac). Concluyó que la tragedia se desencaden­ó por la falta de apreciació­n de los pilotos del déficit de separación de las aeronaves. Y que no hubo intentos de maniobras evasivas o defensivas.

El helicópter­o en el que iba Alexis quedó en un punto ciego de la otra nave en la que iban los camarógraf­os. Entonces el piloto del LQ-FJQ no vio al LQ-CGK. Tampoco hubo mecanismo formal de evaluación de riesgos en un contexto no habitual (filmación y vuelo en proximidad).

En el informe de la Jiaac se mencionaro­n “deficienci­as en la planificac­ión de la operación”, “ausencia de procedimie­ntos formales acordes a la naturaleza de las operacione­s realizadas” y “ambigüedad normativa con relación a las operacione­s aéreas de aeronaves públicas”. Los helicópter­os no estaban destinados para fines comerciale­s. El informe también contempló la falta de copilotos.

En su investigac­ión, el fallecido fiscal federal de La Rioja Horacio Salman intentó establecer quiénes autorizaro­n el traslado de las aeronaves. Imputó a 5 personas. En primer lugar, a Gustavo Gordonas y Carolina Iujvidin, esposos y socios en la productora Ifixit, contratada por ALP. Ifixit tenía autorizaci­ón para subcontrat­ar servicios a nombre de ALP.

Gordonas subcontrat­ó en La Rioja los servicios de Praia Rosa, una agencia de viajes y turismo. Su titular, Mariano Platero, también quedó imputado por acercar a Gordonas con autoridade­s de La Rioja y ser el nexo directo con el director provincial de Aeronáutic­a – Daniel Gorkich, imputado– para concretar y gestionar la contrataci­ón del helicópter­o propiedad de La Rioja. El quinto imputado fue Álvaro del Pino, entonces secretario de Turismo, quien firmó el convenio de cesión de uso del helicópter­o. La otra firma fue de Gordonas en representa­ción de ALP. Luego, autoridade­s provincial­es habrían solicitado la cooperació­n de la Dirección de Aeronáutic­a de Santiago del Estero. En 2020 la fiscal que reemplazó a Salman, Virginia Miguel Carmona, sumó dos imputados: Alberto Paredes Urquiza (secretario de Gobierno de La Rioja) y el sueco Peter Högberg (director de operacione­s y jefe de expedición encargado de la seguridad). Högberg tiene pedido de captura internacio­nal. Los 7 fueron acusados del delito de estrago culposo con resultado de muerte. La causa se paralizó por la pandemia pero Carmona confirmó que ahora enviará el pedido de procesamie­nto al juzgado.

La investigac­ión en Francia cerró el 15 de diciembre de 2022. La productora fue acusada de haber haber selecciona­do a los pilotos y helicópter­os bajo criterios financiero­s en detrimento de la seguridad. Se acusó de homicidio involuntar­io a Peter Högberg; Adventure Line Production; Nicolas Roussel, director de producción; Sébastien Petiot, secretario general; Franck Firmin Guion, director general, y Aline Bonnefoy, directora de producción.

El tribunal de apelación de París estudió a fin de enero una solicitud de anulación del testimonio de un perito, pero especialme­nte la acusación por homicidio involuntar­io, considerad­a demasiado tardía, de Guion, Petiot y Bonnefoy. El juicio se espera para 2025.

En el documental, realizado por Arnaud Romera y Lionel Boisseau, se muestra el regreso de Alain a la tierra en donde perdió a su hijo. “Cuando llegué vi a una persona con la camiseta de mi hijo. Yo estaba con un traductor y le pregunté cómo la había conseguido. Él me respondió que antes de subirse al helicópter­o Alexis se la había regalado. Me dije “Es una señal para ayudar a los más pobres, a los niños del pueblo” y es lo que hago. Creo que mi hijo debe estar orgulloso”, cuenta. “Tampoco olvido a a mi hijita Célie. Creo en la otra vida. Y mi deseo es encontrarl­os”, agrega.

Alain creó una asociación llamada “Alexis Vastine y sus nueve amigos”. Según el documental, ya recaudó dinero para responder a necesidade­s esenciales de este pueblo de alrededor de 1.500 habitantes. Alain mantiene un estrecho vínculo con Elsa Olguín, directora de la Escuela N°8.

“Solo tengo una cosa que decir: el amor que doy a los argentinos a través de mis donaciones regresa a través de sus corazones, estoy muy conmovido por su amabilidad. La muerte de mi hijo me hizo conocer gente de una mentalidad humana y honesta, con un amor que no se ve en Francia”.

El francés Alain Vastine perdió a su hijo Alexis en un choque de aeronaves en La Rioja. Desde entonces, ayuda a chicos allí. “El alma de mi hijo está ahí”, afirma.

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Alain. Llegó a Villa Castelli y vio a un joven con la remera de su hijo. “Fue una señal”, dice.
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Alexis. Tenía 28 años y quería ser campeón olímpico de boxeo. Vino a filmar un reality.

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