Huracán se regaló una goleada como un guiño hacia el futuro
Liquidó a Atlético Tucumán en el primer tiempo con Carrizo, Pussetto y Mazzantti. Cierra un flojo torneo, pero se ilusiona para el segundo semestre.
La tormenta comienza a aflojar, pero el aliento se hace intenso en cada rincón del Ducó. Los hinchas están pasados por agua, pero felices. Y se van cantando bajo la lluvia, como en aquella película de Gene Kelly. Es la despedida de la Copa de la Liga que Huracán transitó con más pesares que alegrías, es cierto. No obstante, la goleada genera buenas sensaciones a futuro.
Enfrente estaba Sava, que comenzó este torneo en el banco que hoy ocupa Kudelka y lo terminó en Atlético Tucumán, que nunca pudo levantar vuelo y terminó en los últimos puestos de la Zona A.
Huracán lo liquidó en el primer tiempo. Con dos jugadores clave. Pussetto, autor de un doblete, y Mazzantti, protagonista en los tres goles de ese período. En un contexto desfavorable por el clima, el viento a favor jugó a favor de los locales, que aprovecharon cada uno de los errores tucumanos.
De entrada, Infante bajó a Mazzantti en la puerta del área y de esa infracción llegó el tiro libre magistralmente ejecutado por Carrizo. Con una remate de zurda, clavó la pelota en el ángulo.
El partido se abrió porque Atlético Tucumán fue en la búsqueda del empate, pero en ese ida y vuelta, bastó que la perdiera Acosta ante Alarcón para que Mazzantti asista a Pussetto y el capitán saque un bombazo al primer palo para dejar sin chances a Devecchi.
Los visitantes estuvieron cerca del descuento en una pelota parada. Un córner que cabeceó Giani en el travesaño y no pudo aprovechar Estigarribia en el rebote.
Sólo falló una vez Mazzantti, cuando terminó mal una contra que pedía un pase a Rodrigo Cabral, que picaba por la izquierda. En el final del primer tiempo, provocó la jugada del penal. Devecchi salió apurado y volteó al atacante de Labardén, que se metió en el área a toda velocidad. Pussetto, desde los once metros, canjeó por gol y 3 a 0.
Sava hizo tres cambios en el entretiempo, señal de que el equipo había tenido un rendimiento lamentable. Entraron Coronel, Joaquín Pereyra y Castro. Y pareció que el Decano podía levantar cabeza en el arranque con una jugada personal de Coronel, que enganchó, remató forzado y halló una buena respuesta de Galíndez.
Sin embargo, Huracán marcó el cuarto. Fue a partir de otro balón detenido, un córner que rechazó Estigarribia y se encontró con la cabeza de Carrizo, que la ubicó muy lejos del alcance de Devecchi.
Pudo hacer otro gol Huracán, pero Héctor Fértoli no estuvo fino en la finalización. La gente tuvo tiempo para ovacionar a sus figuras, Pussetto y Mazzantti, reemplazados. Pareció un guiño de Kudelka.
Atlético Tucumán terminó atacando por despecho. El triunfo fue del Globo, holgado, merecido y un buen impulso para pensar en el campeonato que viene.w