Woods pasó del sueño a la pesadilla y firmó la peor vuelta de su vida en Augusta

Tras pasar el corte y marcar un record, el ex número 1 del mundo hizo 80 golpes en la tercera ronda del Masters.

En apenas 24 horas todo cambió. Y de la satisfacción por haber pasado el corte clasificatorio del Masters de Augusta por 24ª ocasión consecutiva -y 25ª en su extraordinaria carrera- para dejar atrás el record que compartía con otros dos gigantes del golf como su compatriota Fred Couples y el sudafricano Gary Player, el estadounidense Tiger Woods, que el mismo viernes además se había mostrado optimista con su juego e incluso señaló que podía soñar con una hipotética victoria, se derrumbó ayer. Y en su cancha preferida, la que lo vio ganar cinco veces, firmó una tarjeta de 80 golpes, diez sobre el par, para establecer su peor actuación en el tradicional escenario del primer Major de la temporada.

Woods, que compite con graves limitaciones físicas por sus numerosas operaciones en las piernas y la espalda, encaró con ambición el fin de semana decisivo reiterando que su objetivo era pugnar por su sexto saco verde con el que igualaría el record de Jack Nicklaus.

Pero su ilusión se tornó en una pesadilla en la tercera ronda del Augusta National.

Woods cometió ocho bogeys (hoyos 4, 6, 9, 12, 14, 15, 16 y 17) y dos doble bogeys consecutivos en el 7 y 8 que, junto a dos birdies (5 y 13), derivaron en la peor de las 99 rondas que jugó en su carrera en el Masters.

También fue apenas la tercera vez que uno de los mejores jugadores de todos los tiempos terminó con al menos 80 golpes en un Major.

Ese registro se limitaba a los 81 de la tercera ronda del Abierto Británico de 2002 y a los 80 de la primera vuelta del Abierto de Estados Unidos de 2015.

“No le estaba pegando muy bien y tampoco embocando bien”, explicó Woods. “No tuve una muy buena sesión de entrada en calor y seguí así todo el día. Simplemente golpeé la pelota en todos los lugares en los que sé que no debería golpearla”, agregó.

“También fallé muchos putts. Putts fáciles y factibles. Fallé muchos de ellos”, lamentó sobre su juego arriba del green.

Terminado el calvario, co mo era de esperar Woods recibió una enorme ovación en el hoyo 18 de parte de los aficionados de Augusta, que se pararon para reconocer al golfista que maravilló durante años en un campo mítico y único.

Allí conquistó el primero de sus 15 Majorsen 1997 y el último en 2019, cuando culminó una de las mayores resurrecciones del deporte mundial al sobreponerse a múltiples cirugías en la espalda.

En 2023, Woods se retiró por primera vez del Masters antes de la última ronda debido al dolor en la pierna derecha que le producen las secuelas del grave accidente automovilístico sufrido en 2021. Desde ese abandono no había vuelto a competir en un torneo de esa categoría.

Con un acumulado de 227 golpes (11 sobre el par), Woods se sitúa 52° en las posiciones.

Aun con su debacle, la gran decepción del Masters la protagoniza el defensor del título: Jon Rahm.

El español, que sufrió para sobrevivir al corte, no pudo remontar y concluyó con 72 golpes, con un birdie y un bogey, para un acumulado de 221 que lo dejó 28° y sin ninguna chance de aspirar a repetir su consagración.

Rahm, que en diciembre había sacudido el mundo del golf al abandonar la PGA por el circuito árabe LIV Golf, no levanta un trofeo justamente desde el Masters del año pasado en la mayor sequía de su carrera.w