Eyal Sela, el discreto diplomático que quedó en medio de la discusión
Perfil del embajador de Israel en Argentina. Dice que su presencia en la reunión en la Rosada “fue muy corta”.
Cuando llegó a la Argentina, a mediados de 2022, Eyal Sela le decía a este diario: "Israel trabajará con Argentina sin importar quien gane en los dos países". Para entonces, ni Javier Milei ni Sergio Massa aparecían como los contrincantes finales de una pelea electoral en la que triunfó finalmente el libertario.
En el contexto de la escalada actual Sela repetirá como un mantra un hecho que lleva como un sello. "Soy diplomático de carrera que cree y respeta los procesos democráticos y representa los que están electos en esta forma". Igualmente, en el marco de la guerra de su país contra el terrorismo de Hamas y sobre el ataque de Irán a Israel de este fin de semana también dirá: "Estamos muy agradecidos por el apoyo del gobierno del presidente Javier Milei, por sus declaraciones, así como por las de la Cancillería y otros ministros. También estamos muy agradecidos por el apoyo y la solidaridad que recibimos de otros actores, gobernadores, alcaldes, senadores, miembros del Congreso que representan a otros grupos, otros partidos políticos, y no solo de los que están en la coalición".
Nacido en 1965, Sela es un hombre discreto y profundamente ligado a los valores del Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel, al que ingresó en 1990, tras estudiar Ciencias Políticas en la Universidad Haifa, donde hay una importante comunidad árabe israelí. Tiene un master y un doctorado también en Ciencias Políticas, de la Universidad Hebrea de Jerusalén.
Su temperamento es el de un hombre sin exabruptos, amable, y que cae bien en todos lados por sus maneras respetuosas que exceden la coyuntura de Argentina o de Israel, país al que ahora le toca defender y respetar fuertemente haciendo entender a quienes son sus interlocutores que al terrorismo se lo rechaza y se lo combate y también a quienes no reconocen el Estado hebreo como Irán o Hamas.
Clarín consultó al embajador si se sentía incómodo por la polémica que generó su presencia en el comité de crisis de Javier Milei del domingo -en el que el libertario quiso mostrar su férreo alineamiento a Israel y Estados Unidos. "Como diplomáticos no nos metemos en temas internos de ningún país. Mi presencia fue muy corta para dar información que me pidieron y no participé en ninguna parte de las discusiones de esta reunión de los ministros", dijo el diplomático.
Se puede decir que la gestión de Sela transcurre en una zona de confort total con Milei, si se tiene en cuenta que el vinculo de Argentina con Israel se vio sobresaltado y resentido cuando en 2013 Cristina Kirchner firmó el memorándum de entendimiento con Irán para dar una vuelta de página a la causa por el atentado terrorista a la AMIA. Argentina es el país donde habita la mayor colectividad judía de América Latina.
Ex basquetbolista, Sela aprendió el idioma español, que habla super fluido, durante su misión diplomática en Guatemala, en los años noventa. Lo siguió en Madrid, y Ecuador, y se acercó a la Argentina leyendo a Jorge Luis Borges y a Sergio Bizzio.
No se lo oye meterse en polémicas locales como la del traslado de la embajada argentina de Tel Aviv a Jerusalén, que quieren concretar Javier Milei y Benjamín Netanyahu. ■