Musk y Milei, parecidos pero diferentes
Los dos dicen haber sido víctimas de padres despiadados y golpeadores. Los dos lograron sobreponerse a esa dura infancia y armaron grandes proyectos personales detrás de objetivos por demás ambiciosos.
Elon Musk dice haberse propuesto -entre otras cosas- transformar al homo sapiens en una especie interplanetaria (conquistando Marte, y para eso los cohetes Space X), pelear contra el cambio climático con autos eléctricos (Tesla) o “garantizar la libertad de expresión”, con la compra de Twitter. Javier Milei dice tener por casi único objetivo detener la inflación en la Argentina. Y todo lo que hace se subordina a esa meta.
Hay más coincidencias, como el rol de los hermanos ante la orfandad paterna. En el caso de Musk, su hermano Kimbal, fue de vital importancia en la mayoría de los proyectos. Hasta le prestó plata en ocasiones. Y Milei con Karina, ya se sabe.
Musk y Milei -protagonistas del encuentro del viernes- son líderes emergentes de estos tiempos de crisis de los grandes relatos. Los dos tienen una misma obsesión, que es la pelea contra los discursos “antiprogres”, que en EE.UU. se los conoce como “antiwoke”. La lucha antiwoke de Musk se disparó cuando una de sus hijas cambió de género y decidió abandonar el apellido Musk en contra de los manejos empresariales de su padre. Musk comentó que la compra de Twitter (X) tenía como principal objetivo terminar con su “algoritmo woke”. En Milei es conocido el rédito que le da el antiprogresismo en el marco de su “batalla cultural”.
Tanto Musk como Milei se presentan como paladines de la libre empresa y la no intromisión del Estado. Pero acá empiezan las diferencias.
Musk se queja de ciertas regulaciones estatales, y muchas veces no las cumple. Pero su fortuna se explica -en gran parte- por los contratos de Space X con la agencia espacial NASA. Es decir, despotrica contra el Estado, pero hace negocios con él.
Hay diferencias respecto a la visión sobre la educación y el desarrollo económico. Musk se sirve de las mentes más brillantes formadas por los sistemas universitarios (de todo el mundo). Milei avanza en Argentina con un recorte histórico a las universidades que pone en peligro su normal funcionamiento.
Mientras Musk aprovecha las oportunidades que genera el Estado, Milei quita desde el Estado oportunidades a los argentinos que buscan crecer en el mundo científico y tecnológico. Musk y Milei, parecidos pero diferentes.