Clarín

“No era narco”, afirman los padres del joven asesinado en un boliche

El papá de Gianfranco Di Luciano (20) dijo que podrían haber “plantado” las drogas que le hallaron a su hijo.

- Emikkelsen@clarin.com

En Parque Patricios nadie puede entender el salvaje final de Gianfranco Di Luciano (20), asesinado de un balazo en la cabeza en un boliche de San Justo, partido de La Matanza. Y, más aún, que el sospechoso llevara casi cinco meses prófugo por el crimen de un jubilado de 83 años, baleado cuando salía de comprar remedios de una farmacia en Ramos Mejía.

Ayer, la autopsia determinó que la víctima recibió un único disparo letal en la cabeza, con orificios de entrada y de salida.

Según su familia, “El Colo” estudiaba Kinesiolog­ía y ayer debía arrancar su nuevo trabajo en un restaurant­e, tras su paso por una concesiona­ria de autos de Diagonal Sur al 700, en el microcentr­o.

Francisco Di Luciano (41), papá de la víctima, estuvo toda la madrugada tirado en el piso de su casa, derrumbado por el dolor. En el peor momento de su vida lo acompañó su esposa, Corina Solofrano (42).

Juntos hablaron ayer con Telefé Noticias y negaron que su hijo haya ido a vender drogas a Teatro Woodstock, el boliche donde se registró el crimen, cerca de las 6 de la mañana del domingo, en la avenida Juan M. de Rosas (ruta 3) al 2900.

“Mi hijo no era narcotrafi­cante, no vendía en el boliche, no conoñándol­e cía a los de la mesa de al lado. Fue a tomar algo con Alan (el amigo al que acompañó), se armó un tiroteo y la ligó, no ensucien más a mi hijo”, advirtió el hombre, quien criticó duramente al dueño del boliche, al intendente Fernando Espinoza y al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, al que acusó de tener “las manos manchadas de sangre”.

Según los investigad­ores, entre las ropas del “Colo” encontraro­n 23 dosis de cocaína y de tusi y dinero. Al sospechoso Yoel Taiel Tambussi (19) le secuestrar­on dos dosis idénticas y una pistola Thunder Pro 9 milímetros, el mismo calibre con el que mataron a la víctima. Pero la familia del joven asesinado, que había jugado al futsal en Huracán desde los 3 años y pasaba gran parte de su tiempo libre en el gimnasio, insiste en que él no vendía drogas.

“Jamás consumió droga, jamás vimos droga en casa, era un chico sano, deportista. Están empecinado­s en ensuciar a mi hijo. Mi hijo no era Pablo Escobar, mi hijo jamás trajo una pastilla de éxtasis a casa, jamás tomó cocaína. Hay un vacío luego de que desalojan el boliche. Le podrían haber puesto tres granadas, diez kilos de cocaína, para decir ‘fue un ajuste de cuentas’ y que el intendente se lave las manos de sangre”, señaló el papá.

La mamá, por su parte, remarcó que la víctima era “un chico bien educado. Somos padres presentes, siempre encaminánd­olo y enselo mejor. A Gianfranco lo mataron porque está todo mal”.

Una de las hipótesis más firmes que investiga el fiscal Matías Folino, de Homicidios de La Matanza, es que el joven haya acompañado a un amigo que quería vender drogas en el lugar sin darse cuenta del peligro que ello podía significar, con otros dealers de por medio.

La familia de Gianfranco lo desmintió. “El muchacho ya estaba en aparente estado de ebriedad, en aparente estado de drogadicci­ón, estuvo picante toda la noche molestando a una mesa, molestando a la otra y, en un momento, se enoja con el DJ, le empieza a tocar la consola y le dice: ‘eh poneme este tema, el otro’ y, cuando el DJ lo baja, él se cae sobre otros muchachos incluyendo a mi hijo y su grupo y, en un acto totalmente enloquecid­o, arranca a los tiros”, dijo el padre.

El hombre añadió: “uno de esos tiros le impacta en el cráneo a mi hijo provocándo­le la muerte inmediata, sin posibilida­d de defenderse ni hacer nada por su vida”.

Di Luciano apuntó contra el dueño del boliche, al que identificó como “Mariano Oscar Ferreiros”, al advertir que “desde un principio dejó que esta gente entre armada” y luego “lo dejan irse, en una caravana de delinquir, se va a otro boliche a seguir drogándose y tomando”.

“Eran tres personas acostumbra­dos a delinquir, a matar”, expresó el papá del joven. “Respecto de las acusacione­s de que Gianfranco era transa, el Pablo Escobar de San Justo, él jamás había ido a ese boliche, no conocía a nadie. Fue con Alan, un amigo que es un barrilete, tampoco es un narco. Nuestra hipótesis principal fue que Alan le dijo ‘teneme esto’ o que se le plantó la droga dentro del boliche. Mi hijo era un santo, un ejemplo para la sociedad, llamen al club Huracán y pregunten quién es”, enfatizó. A su lado, su esposa completó entre lágrimas: “no podemos permitir que nos sigan arruinando la vida. Nos sacaron mi sueño, el sueño de él”.

Tras cometer el crimen, el sospechoso se dirigió a una fiesta en El Pelucón, en el barrio Almafuerte, más conocido como Villa Palito. La Policía localizó en La Tablada el auto Ford Fiesta Kinetic rojo con el que se había ido de San Justo.

 ?? ?? Pasión por el Globo. Di Luciano jugó en la reserva de futsal de Huracán.
Pasión por el Globo. Di Luciano jugó en la reserva de futsal de Huracán.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina