Economía ofrece a energéticas canjear una deuda por un bono
Son US$ 600 millones y el ministro de Economía, Luis Caputo, les dijo a las empresas que ofrecería un título que vence en 2038. Malestar empresario.
En una reunión de alta tensión, el ministro de Economía, Luis Caputo, les ofreció ayer a las empresas generadoras de energía eléctrica y productoras de gas el pago parcial de la deuda por subsidios con el bono AE38 -que vence en 2038- por un valor nominal de $ 600.000 millones y sin intereses, con una tasa interna de retorno (TIR) del 17%. También puso sobre la mesa otro bono dollar linked (en pesos ajustable por el tipo de cambio oficial) a 2 años, con "una quita del 50%", contaron fuentes del sector.
El AE38 cotiza a 53,30 dólares actualmente, pero la apuesta es que llegue a US$ 70 u US$ 80 pronto y baje el riesgo país, por lo que sería una quita mucho menor y el bono tiene alta liquidez.
La operación incluye las transacciones de diciembre 2023 y enero 2024, el stock. En febrero se normalizaría el flujo hacia adelante. Pero quedan enfrascadas las transacciones previas de octubre y noviembre 2023, correspondientes a la gestión de Alberto Fernández pero que debió haber pagado este Gobierno cuando asumió.
Esta deuda fue uno de los pilares del superávit fiscal en el primer trimestre. Los dueños de las empresas tomaron protagonismo y se pusieron a la cabeza del reclamo. El encuentro contó con la participación de representantes de YPF, Tecpetrol, PAE, Pampa Energía, Pluspetrol, Total Energies, Compañía General de Combustibles (CGC), AES, Central Puerto, Genneia, MSU, Albanesi y Capsa, entre otros.
Las productoras de gas, con YPF y PAE a la cabeza, son más proclives a un acuerdo, mientras que las eléctricas tendrían más inconvenientes. "Es inaceptable" y "fue una emboscada", comentaron dos fuentes de las generadoras, que incluso quedaron en alerta por un amague de que tampoco cobrarían las ventas de energía de marzo, a pagarse a partir del 10 de mayo.
Si la decisión oficial fuera continuar pateando los pagos, habría un enorme costo en términos de seguridad jurídica -y de abastecimiento-, con riesgos de que las emEl presas inicien juicios en tribunales internacionales contra el Estado nacional.
La deuda con las generadoras eléctricas asciende a unos $ 1.061.573.714.550 millones ($ 1,061 billón) o 1250 millones de dólares y se acumuló en apenas tres meses. Con las productoras de gas, en tanto, la deuda suma otros US$ 900 millones.
Casi todas las grandes empresas eléctricas están muy apalancadas con préstamos de bancos internacionales, que tomaron para el financiamiento de sus inversiones.
Esta semana y luego de fuertes ruidos internos en el sector, Pampa Energía y la multinacional estadounidense AES mandaron comunicados a la Comisión Nacional de Valores (CNV) para aclarar su situación, a requerimiento de la Gerencia de Emisoras del propio organismo.
La compañía de Marcelo Mindlin declaró que la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) -es decir, el Tesoro nacional, en última instanciale debe $ 133.191 millones. En tanto, la firma estadounidense puntualizó que la deuda con ellos es de $ 37.483 millones.
Ambas sociedades explicaron que en la actualidad no tienen problemas financieros ni de liquidez. No obstante, "si esta situación de mora se extendiere en el tiempo o se acumularan más períodos transaccionales, se afectará la capacidad de pago de las obligaciones de la Compañía en general", aclaró la filial argentina de la empresa AES.
Cammesa opera como un intermediario administrativo y financiero: compra el gas a las petroleras y la electricidad a las generadoras, y luego lo revende a las distribuidoras. Obtiene sus fuentes de ingresos por dos lados: el pago de la energía que compran las distribuidoras -tarifas de los usuarios- y los subsidios que aporta el Estado nacional. Economía decidió dejar de pagar los subsidios para equilibrar las cuentas públicas. Según IARAF, los subsidios a la energía "soportaron" el 9% del ajuste en el primer trimestre del año con una caída de $ 763.429 millones.